A pesar de lo accidentada que fue la contratación de Kike García -llegó en el mercado de invierno de la temporada 2015-16, procedente del Middlesbrough, de la Segunda División inglesa, pero no pudo formar parte del Eibar porque su fichaje se tramitó 59 segundos tarde-, esta temporada parece haber recuperado el terreno perdido. Empezó siendo titular en diez de los primeros once partidos, aunque no marcó su primer tanto hasta la séptima jornada, frente al Espanyol. Su acierto goleador, aunque cuestionado, tuvo su continuidad en la Copa del Rey, competición en la que logró un doblete frente al Sporting, en la victoria de los armeros en dieciseisavos por 3 a 1. En el siguiente encuentro frente a Osasuna, sin embargo, sufrió una lesión de peroné que le mantuvo dos meses en el dique seco.

Kike García ya había vivido la situación de no poder ayudar al equipo cuando el fax para su contratación llegó un minuto tarde, unos meses que el jugador estaba “asqueado por no poder ayudar” a los compañeros. Salvando las distancias, la lesión en el peroné también frustró las expectativas del delantero para seguir siendo importante en el equipo, aunque se lo tomó de forma distinta. “Cuando tuve la lesión, me sirvió saber que quedaba mucha liga por delante. Creo que estoy demostrando mi valía y quiero devolver la confianza del club, primero con trabajo y luego con goles”, aseguró.

Fue precisamente ante el propio Osasuna, ya en el campeonato doméstico, cuando reapareció tras su lesión, y al cabo de pocos segundos de ingresar al terreno de juego marcó el tanto del empate a uno, lo que le valió la titularidad en la jornada siguiente frente al Espanyol, donde también mojó. El ex del Murcia encadenó una racha positiva de cinco goles en nueve encuentros ligueros. Esta buena dinámica ayudó al delantero para volver a disponer de la confianza de Mendilibar y ser titular en la delantera, formando dupla con Sergi Enrich, hasta final de temporada. En total ha sumado nueve goles -siete en Liga y dos en Copa-, unos números correctos para un delantero que tuvo que parar varias semanas por una inoportuna lesión. Su contrato hasta 2019 le permitirá seguir luchando para hacerse un hueco en una posición en la que la competencia es cara.