La SD Eibar sigue con su puesta a punto. Esta vez, se han medido al Barakaldo, conjunto fácilmente dominado y superado en juego y en el luminoso. Es clave para los clubes de primer nivel enfrentarse a esta clase de tests de pretemporada, como el que se ha vivido en la tarde de hoy. Pruebas que no hablan de la situación real del equipo, pero pueden servir a modo de entrenamiento. A pesar de que suene arrogante, este tipo de duelos son un manera más de ejercitarse y probarse para los equipos de la máxima categoría del fútbol español. La pasada vez, les tocó jugar contra el Real Unión de Irún, ante los que tuvieron alguna que otra dificultad en clave defensiva, donde pasaron algunos apuros y no pudieron evitar el gol rival.

En esta ocasión, ha sido el mencionado Barakaldo el rival a batir por los guipuzcoanos. A las 19:00 horas en el terreno de juego de Atxabalpe, se ha realizado el segundo partido amistoso de la Sociedad Deportiva Eibar. Encuentro idóneo para hacer debutar a los nuevos, como: Joan Jordán o el propio Paulo Oliveira. Los jugadores contratados hace pocos días han contado con la oportunidad de sacar a lucir su juego y mostrar su valía al míster. 

En la primera mitad, se pudo ver a un equipo completado por jugadores que llevan tiempo en el club. Once formado por: Riesgo, Arbilla, Amelibia, Juncá, Elgezabal, Alejo, Sarriegi, Bebé, Peña, Dani García y Kike García. ​Estos fueron los once elegidos por Mendilibar para partir como titulares. La apuesta principal del técnico vasco no obtuvo éxito alguno, y en la segunda mitad cambió por completo el once, con los siguientes futbolistas: Dmitrovic, Calavera, Gálvez, Paulo Oliveira, Cote, Capa, Escalante, Joan Jordán, Inui, Enrich y Nano. Mitad en la que los goles llegaron como churros, gracias a Nano, Capa (en dos ocasiones) y Enrich.