Desde la fundación del Eibar en 1940 no se puede decir que el equipo armero ha tenido una historia sin títulos o sin celebraciones. De hecho, es un club que tiene el honor de contar con trofeos en las vitrinas de Ipurúa y actualmente se ha convertido en un club merecedor de estar en Primera División y en una liga tan competitiva como la española es un gran premio el permanecer en ella por temporadas consecutivas siendo un equipo temible y respetado por los habituales altos de la tabla. El Eibar ha aspirado a ser un equipo de competencia europea en la pasada temporada, al final se le ha visto como un sueño frustrado, pero no se le puede negar a esta institución la grandeza que alberga y sería imposible negar su exponencial crecimiento.

Desde que el club se fundó, los éxitos empezaron a llegar en competencias regionales, iniciando en la División de Honor Regional de Guipúzcoa, adjudicándose este campeonato por primera vez en 1950 para ganar su ascenso a Tercera División, participaron en el grupo IV que es exclusivo de los equipos del país vasco y lo ganaron en 1951 y también en 1953, siendo la última la primera ocasión en la que ganaron la Tercera División. En ese mismo año, se ganó el ahora extinto Campeonato de Aficionados que daba cabida a equipos de categoría amateur ganadores de sus respectivas regiones; en esa edición, el Eibar venció contundentemente al Rayo Vallecano 7 goles contra 1. Volvieron a ganar este trofeo en 1956 al Sevilla Amateur, cerrando su breve ciclo de triunfos hasta 1962.

Arrancando la década de los 60s, el equipo guipuzcoano volvió a ganar el trofeo regional en 1962, lo repitió en 1963, pero no logró hacerse con el título de la Tercera División. No tuvieron demasiadas dificultades en el Grupo IV, pues en 1967 se hicieron otra vez con el mérito, tras estos indicios de una era dorada, se vieron descendidos nuevamente a la División de Honor, el club se deshizo de su sequía de trofeos al ganar dicha competencia en 1979 para volver a colarse en los linderos de la Tercera. De vuelta en la lucha para aspirar a Segunda B, el conjunto armero ingresó los diplomas de Grupo IV en 1982 y 1986, siendo el último en el que ganaron la Tercera División.

El paso por Segunda B dio sus frutos en 1988 cuando se ganó y se dio un gran empuje para que el equipo soñara con llegar a Primera. Volvieron a ganar una División de Honor de Guipúzcoa en 1998 siendo la más reciente en su historia; los armeros se acostumbraron a la Segunda B y en 2007 ganaron su segundo título histórico, pero aún estaban lejos de su objetivo que era el llegar a Primera. El objetivo de jugar en el máximo circuito se vio más cercano en los inicios de la actual década, primero se ganó la Segunda B por tercera ocasión en 2011 aunque siguieron jugándola hasta ascender en 2013 para ganar la Segunda en 2014, obteniendo el boleto directo a Primera, sin embargo, tras la primera temporada habrían quedado en el sótano de la tabla y se salva por el descenso administrativo del Elche que permitió que la SD se estableciera en el nivel más alto. Tras ello, han evitado la relegación en las últimas dos campañas y en la más reciente aspiraron a jugar Europa League, metiéndose en el candente pulso de varios equipos por obtener el boleto, quedando finalmente en décimo lugar, siendo el mejor puesto en la historia del club que jugará su cuarta temporada seguida en Primera y con muchas probabilidades de mejorar por el gran calibre del equipo que siempre aspira a la mejoría.