Con el sabor agridulce de las primeras dos jornadas de Liga, la Sociedad Deportiva Eibar tomó el parón como un desafío de cara a los próximos tres compromisos que disputará en un lapso de 10 días entre el 9 y 19 de septiembre próximo, frente a Sevilla (Sánchez Pizjuán), Leganés (Ipurúa) y Barcelona (Camp Nou). Para no perderle el ritmo a los menos habituales y extraer conclusiones de los tocados, José Luis Mendilibar y sus pupilos realizaron un partido amistoso este viernes ante el Girondins de Burdeos.
El enfrentamiento contra el elenco galo se efectuó en el Estadio Didier Deschamps (Bayona, Francia). Vale recordar que los girondinos se encuentran militando en la Ligue 1, siendo uno de los históricos de la Primera División de Francia con 61 campañas en el máximo nivel. En esta categoría se hallan en la quinta posición con ocho unidades, teniendo a Jocelyn Gourvennec en la dirección técnica. Entre los futbolistas más conocidos del representativo francés se destacan Diego Contento (ex del Bayern de Múnich), Jérémy Toulalan y Jeroslav Plasil (de pasado en Osasuna). Además este compromiso ante los eibarreses cuenta con un precedente lejano: fue en marco del vigésimo quinto aniversario de fundación del equipo armero se vieron las caras en 1.965.
La rotación azulgrana
Para la disputa del partido, el entrenador del Eibar dispuso de la introducción de futbolistas a priori suplentes. Con respecto al equipo titular que cayó ante el Athletic el domingo último ocho fueron las variantes, irrumpiendo a iniciales: Asier Riesgo, Alejandro Gálvez, David Juncà, Christian Rivera, Gonzalo Escalante, Iván Alejo, Bebé y Sergi Enrich. En efecto sólo mantuvieron su plaza: Ander Capa, Paulo Oliveira y Rubén Peña.
El arranque de partido estuvo condicionado por un bajo ritmo que se observaba en los primeros compases, pero con el transcurrir de los minutos las situaciones se manifestaron. Mediante un inicio más óptimo que su rival de turno el Eibar consumó la primera situación que se aproximaba a través de una combinación entre Escalante y Rubén Peña, aunque el de Ávila no alcanzó a definir con exactitud ante Benoit Costil.
A medida que avanzó el partido el juego de los locales creció acompañado de la figura de Valentín Vada, máximo responsable del atrevimiento galo. El futbolista argentino que se encuentra en su tercera temporada con el primer equipo, lo tuvo mano a mano ante Riesgo y previo al cierre del primer telón remataba desviado. En el descanso, Burdeos dispuso de múltiples modificaciones y el azulgrana no varió en demasía su once de inicio.
Punto positivo: Rubén Peña
En la segunda etapa creció el fútbol armero a base de la prestación de Alejo. El flamante refuerzo del conjunto vasco le dio aire e inquietud a la defensiva rival, siendo Contento su víctima. Nuevamente Peña recibió un envío de parte de Capa, pero el ex del Leganés no pudo conectar a gol. En una constante de esta temporada el futbolista abulense se desempeñó como delantero, posición que le está sentando bien como acompañante de un delantero centro. A posteriori, el cansancio acumulado y la exigua rotación pasaban factura al Eibar. Como consecuencia Girondins tuvo la victoria en las botas de Malcom y Nicolas De Préville, siendo Riesgo y el larguero los que le negaban el gol al anfitrión.
En el epílogo del encuentro, los guipuzcoanos dieron el paso al frente terminando el compromiso en campo rival. Fue Bebé quien lo intentaba desde afuera del área y Costil echaba el cuero a córner. Dicha acción era la última destacable del partido que finalizó en empate entre el Burdeos y Eibar un amistoso que sirve a Mendilibar para extraer conclusiones respecto de los siguientes encuentros, donde pudo ver el estado de forma de Enrich y Escalante, postulantes a titulares en Sevilla.