El equipo dirigido por José Luis Mendilibar afrontó este domingo  pasado el partido de la octava jornada frente al equipo coruñés. En las arcas del club eibarrés hay una cierta tensión por solo conseguir siete puntos de 24 posibles en estas ocho primeras jornadas. La SD Eibar es el club menos goleador igualado con el Deportivo Alavés (tres goles) y el más goleado igualado junto la Real Sociedad (17 tantos). Con una eficacia de menos de medio gol por partido (0,43 goles por partido), siendo este el tercer partido consecutivo sin marcar. ¿Cuáles han podido ser las causas de este drástico cambio de la pasada temporada a ésta?

La pasada temporada, donde finalizó en una décima posición en la que el conjunto eibarrés fue el quinto equipo más goleador, y con un gran estilo de juego donde se demostraba la gran actitud y trabajo que se consolidó en Eibar. Tras este verano y las marchas principalmente de Antonio Luna al Levante UD, Lejeune al Newcastle United inglés y Adrián González al Málaga CF puede ser unas de las causas por las cuales haya bajado el rendimiento. El control de juego que tenía Adrián González junto a Dani García en el centro del campo, la estabilidad y certeza de Lejeune en la defensa y la velocidad en el juego y asistencias de Antonio Luna en el lateral eran decisivos en el esquema de Mendilibar el pasado año. Junto a esto, también fueron determinantes los 28 goles que marcaron entre Adrián González (siete), Sergi Enrich (once) y Pedro León (diez), este último baja hasta el próximo mes. Junto a esto, la baja de Yoel Rodríguez en la portería y la irregularidad del guardameta serbio Marko Dmitrović, donde solo ha conseguido dejar en tres partidos la portería a cero, la última en el día de ayer, y el resto ha recibido tres tantos o más (exceptuando el del Athletic Club de Bilbao donde perdieron por 0-1) son decisivos para que el equipo vuelva al mismo estado de gracia del pasado año.

En definitiva, el acierto de gol en la delantera y la fortaleza atrás serán dos factores clave para que el club armero no tenga que sufrir como en su primera temporada en la máxima categoría, en 2015, donde obtuvo un decimoctavo lugar y no descendió por los impagos del Elche CF.

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