Este domingo tendrá lugar uno de los partidos más esperados por los aficionados de la Sociedad Deportiva Eibar. El escenario será el Santiago Bernabéu y el rival será el Real Madrid, uno de los equipos más fuertes del mundo. Ante este encuentro cabe preguntarse por una posible victoria armera: ¿cómo sería? ¿qué hace falta para tumbar a los blancos en su estadio?

No hay receta: quizá sea la suerte o un mal día de la zaga madridista. Para los de Mendilibar ante un equipo tan completo solo es posible echar la vista atrás, ver sus altibajos y confiar en que se repitan. El equipo entrenado por Zinedine Zidane tiene una larga lista de estrellas en sus filas, pero se ha mostrado bastante irregular desde el inicio de la temporada; y es precisamente en el Bernabéu donde más le está costando lograr triunfos (dos victorias, dos empates y una derrota en liga).

Un Madrid intermitente

Dejando a un lado las lesiones, el gran motivo de su zozobra es que no mantiene su nivel de fútbol e intensidad durante todo el partido: suele disfrutar de unos cuantos minutos de lucidez en los que despliega un gran juego colectivo pero luego tiende a relajarse con la posesión y atacar en estático, con poca velocidad. Kroos y Modric son los grandes peligros en esos momentos. Si juegan, el Eibar deberá contener bien a esta pareja que, escoltada por Casemiro, causa estragos no solo con sus aperturas a banda sino con su movilidad constante. Claro que en ataque son letales los merengues, pero el peligro nace en las botas de estos dos arquitectos del balón. Vigilarles bien será clave.

Resolución defensiva como arma

A la contra puede hacer daño el Eibar. Frente al Madrid la valentía en la presión se paga muy cara y, pese a que la seña de identidad del equipo armero sea ahogar el toque rival a base de apretar arriba, deberá aceptar la superioridad en ataque de su oponente y mantener, principalmente, el orden defensivo si quiere sacar algo. No se habla de colocar más o menos defensas sino de que, sea cual sea la alineación, todos defiendan en bloque y se mantenga la estructura.

Lógicamente también hay que contar con los posibles disparos lejanos; a este respecto también vale más mantener el orden para dificultarlos. Por otro lado, los posibles laterales madridistas (tanto Marcelo como Achraf) pueden dejarse abierta la salida por banda porque son eminentemente ofensivos. Eso lo puede aprovechar el Eibar al contraataque gracias a jugadores como Ander Capa o José Ángel, que pueden aportar un centro a los delanteros o el pase de la muerte que de vez en cuando castiga a los grandes.

El reto es claro; esta estrategia la ponen en práctica casi todos los que visitan el Bernabéu y suele acabar mal. El Eibar necesita puntos, no jugar bonito. El premio de ganar (o empatar) el domingo es suficiente botín. Será cuestión de acertar donde otros fallan. Lo demás es llamar al león e invitarlo a cenar: "Cómenos".