Los grandes, los de Europa, los de media tabla o los de media tabla para abajo, apuestan, en su cierta medida, por la cantera. Todos o la mayoría de equipos ven en la cantera una fábrica de jugadores todavía por curtir y que podrían ser útiles en un futuro. Remarcables son las canteras de la Real Sociedad o la del Athletic de Bilbao. Zubieta y Lezama; dieron, dan y darán muchos pero que muchos frutos. 

El Eibar se ha unido al club. Sin ningún tipo de complejo de inferioridad, los armeros han comenzado a apostar con mayor fuerza por los jugadores jóvenes, por la gente de casa. Al llevar ya cuatro temporadas en la categoría reina, el proceso de educación y formación de jóvenes talentos es más evidente que nunca.

Sin ir más lejos, en Anoeta se vieron los primeros frutos del árbol llamado cantera. Ese primer fruto tiene nombre y apellido: Imanol Sarriegi. Un auténtico trotamundos del fútbol formativo, algo pasmoso, para la edad que tiene. A sus 22 ha logrado debutar en la máxima categoría del fútbol español, convirtiéndose en pionero. De todos modos,  lo más sorprendente de Sarriegi es su trayectoria. Una carrera deportiva repleta de equipos, y sobre todo, de canteras.

Todo empezó en su ciudad natal, en San Sebastián. A los 12 ingresó en el Antiguoko, equipo dedicado a la formación de futbolistas y de donde han salido profesionales como: Markel Susaeta, Aritz Aduriz o el propio Xabi Alonso. Este último y Sarriegi, saben lo que es vestir la camiseta celeste y la azulgrana, además de compartir posición sobre el verde. Muchas similitudes las que tolosarra y donostiarra comparten.

Desde los doce hasta juveniles se formó en el Antiguoko, hasta que llamó la atención de los ojeadores de la Real Sociedad, equipo vecino. Como donostiarra, no pudo rechazar la oferta txuri-urdin y allá que fue. Cambió de institución, pero no de ciudad. Desde el año 2012 hasta el 2015 sintió lo que es defender los colores de tu club, del equipo de tu ciudad; del de toda la vida.

La utopía acabó, y el cambio llegó. Un cambio a modo de aventura. Dejó el frío Norte, para llegar a las Islas Baleares, concretamente a Mallorca. Al parecer extrañó la península, y volvió a ella como cedido, a tierras navarras, al Peña Sport. Al tratarse de un club muy familiar, en Tafalla el trató hacia el jugador vasco fue sensacional. En una ambiente así, la práctica del fútbol siempre es más sencilla y divertida.

¡Por fín! En la campaña 2016-17 el Mallorca confió en él y lo mantuvo en sus filas. Esta vez Sarriegi contaba con la oportunidad de sacar a lucir todo su fútbol en el filial balear. Tal fue su rendimiento que el Eibar se fijó en él. No le dejaron ni finalizar la temporada con el filial mallorquín y en enero ya se encontraba en el Club Deportivo Vitoria, filial armero.

Desde entonces hasta hoy. Muchos días, entramientos y partidos después -entre ellos el debut en Copa ante Osasuna- Imanol Sarriegi debutó en Primera División, con la SD Eibar y en un campo muy especial; en la que fue su casa, en Anoeta.

El caso es que, Imanol Sarriegi es una muestra más de que el Eibar está creciendo, una muestra de que su cantera comienza a dar sus primeros frutos. Es por ello y mucho más que, el sentimiento de inferioridad se ha disipado en el entorno armero y han pasado a ser uno más del gremio.