Si hay algo confirmado es que el mal arranque de la Sociedad Deportiva Eibar no se debe sólo a un jugador o al entrenador. Las piezas no encajan igual esta temporada y a excepción de algunas actuaciones individuales, el equipo sigue sin cuajar.

Los datos son los datos, al Eibar este año sobre todo le falla la defensa y el ataque. El cuadro armero ha anotado 6 goles en 11 jornadas, cifras realmente preocupantes si se comparan con las de la temporada pasada, donde los vascos habían anotado ya 16 goles.

Pero no es sólo el ataque lo que falla, es que la defensa también está siendo cuanto menos irregular. La zaga eibarresa ha encajado ni más ni menos que 25 goles, diez más que la pasada temporada por estas fechas.

Fruto de estos datos es el número que ocupan los vascos en la clasificación. Son decimoséptimos, y en ninguna de las tres anteriores temporadas en Primera, han estado tan cerca de la zona de descenso, por lo que se puede decir que es el peor arranque de temporada del Eibar desde su llegada a Primera División.

Parece ser que la única línea que, al menos, funciona de manera aceptable, es la del centro del campo. Inui, Joan Jordan y Rivera son de los jugadores más destacados en las últimas jornadas, y no porque sus actuaciones sean estelares, sino porque en comparación con las del resto, son notablemente mejores. Pese a esto, tampoco estos dos últimos nombres son fijos en la alineación, y es que quizá incluso las numerosas rotaciones de Mendilibar pueden haber estado afectando al equipo en lo que va de campaña.

Los números de Enrich, la baja de Pedro León, y alguna que otra pérdida más, están condicionando los resultados armeros, pero a pesar de eso, el equipo debe salir adelante con lo que tiene, y para ello el primer paso será vencer al Betis el próximo lunes ante su afición, en Ipurúa.