Y es que los armeros comenzaron presionando, sabiendo que necesitaban una victoria urgente que les despertase de ese estado de letargo que les mantenía sin conseguir mostrar un buen juego. Efectividad máxima. En el minuto 6’. Inui la colgaba desde la izquierda, el balón botaba en el área en un par de ocasiones y Mandi, en un intento por evitar el remate de Enrich, que pudo tocar también algo el balón la anotaba en su propia portería. Sin el trabajo del delantero balear, el cuero no hubiese entrado.

El conjunto de Mendilibar siguió dominando, manteniéndose firme, dando una buena cara, y jugando espoleados por una incondicional afición. Ante un Eibar bien plantado poco podía hacer el conjunto de Setién, alguna que otra combinación sin éxito o algún balón buscando al que era hoy delantero referencia, Sergio León.

Y llegó el segundo. Minuto 29, uno de los más destacados hoy en la faceta ofensiva, Juncà, recibía un pase previo del nipón Inui. El mismo defensa se encargaba de poner un balón medido que Escalante remataba libre de marca para ampliar ventajas en el marcador y poner tierra de por medio.

Hasta el descanso se vio a un Eibar serio, por un momento parecía que los que hasta hoy eran Betis y Eibar se habían intercambiado los papeles. El conjunto bético apenas dio algún coletazo en ataque que no terminó en nada.

Pero los verdiblancos no se rendirían, y tras el paso por vestuarios mejoraron ofensivamente, teniendo alguna que otra internada que acabó en ocasión. Sergio León tuvo una de las más claras, tras un pase medido de Camarasa que lo habilitaba sólo ante el portero. El ex de Osasuna no acertaba a definir ante Dmitrovic y el balón se marchaba por la línea de fondo.

Un minuto después, en el 55’, Mandi era expulsado y se decretaba penalti a favor del Eibar. El defensa bético derribaba a Charles, que caía al borde del área. El mismo delantero brasileño se encargaba de anotar desde los once metros, culminando la fiesta en Ipurúa.

El Betis no se rendiría, y pese a jugar con uno menos siguió insistiendo y buscando recortar distancias. Pero no era la noche de los andaluces, que vieron como Sergio León volvía a fallar un mano a mano ante Dmitrovic en el minuto 60’.

El Eibar se gustaba, dominaba, daba espectáculo, y la afición lo agradecía. Capa llegaba por la banda tras una gran carrera, se la dejaba a Iván Alejo, que tras apurar hasta línea de fondo la centraba atrás a media altura. Enrich en un gran movimiento la dejaba pasar, perfecta compenetración con un Charles que llegaba poco después para golpear duro y seco, haciendo el cuarto para el cuadro eibarrés.

Y ahí no terminaría la cosa, el que fuese pichichi la temporada pasada no se quería quedar sin su doblete particular. De nuevo Capa por la derecha llegaba hasta el borde del área, la dejaba para Enrich que en carrera le pegaba clavándola, haciendo inútil la estirada de Adán y emocionando por completo a una grada que hacía casi dos años que no veía a su equipo anotar cinco goles en un partido oficial.

Los últimos minutos fueron de tanteo, el Eibar tenía el partido controlado y su principal preocupación era dejar la portería a cero. El Betis por su parte se preocupaba de no encajar otro gol más que les hundiese aún más anímicamente.

Finalmente, el conjunto vasco se reencuentra con la victoria, deja la portería a cero, golea, y sus dos delanteros vuelven a encontrarse con el gol. Además, muestran la mejor cara de la temporada, dando un espectáculo que hace ponerse al equipo a cuatro del descenso.