Ayer fue un día alegre en Ipurúa, se necesitaba. El Eibar se impuso con contundencia al Betis por cinco goles a cero, jugando el mejor encuentro de toda la temporada, tanto ofensiva como defensivamente, demostrando que con trabajo y un buen planteamiento se pueden superar los partidos. Es la segunda victoria de la temporada, y desde luego ahora la pregunta que se hacen los aficionados del conjunto armero es, ¿podrá el Eibar continuar ésta dinámica positiva?

Excluyendo la portería, pues apenas se inquietó a Dmitrovic, y las veces que se hizo el serbio cubrió de maravilla la portería, la defensa se mostró infranqueable. Con un excelente Juncà, que aportó tanto arriba como atrás, siendo uno de los mejores del partido, hasta un Capa también muy activo, y pasando por Arbilla y Oliveira, que mostraron seguramente la mejor cara defensiva de la temporada en el conjunto vasco.

Y no sólo eso, la línea del medio del campo funcionó a la perfección, aún mejor que en otros encuentros en los que ha sido de un nivel aceptable. Escalante mostró un gran nivel, además de anotar. Dani García e Inui estuvieron algo más desaparecidos, pero aún así ambos cumplieron a la perfección sus funciones y las cosas salieron bien, a diferencia de otras ocasiones. 

Y ya ofensivamente el Eibar fue un tornado. Iván Alejo fue sin duda de los mejores. Jugó a un nivel altísimo, buscó constantemente el desborde, y demostró que es ese jugador de banda que todos los equipos necesitan. Encaraba, asistía, regateaba, desbordaba, en general, volvió loca a la defensa del conjunto bético. Pero si hacia falta que volviese algo de verdad, eran los goles. Y aparecieron. Charles y Enrich volvieron, hicieron lo que mejor se les da, marcar. Ambos completaron un partido de diez, culminado con dos goles para cada uno que se sumaron al tanto de Escalante.

Habrá que comprobar, si el conjunto de Mendilibar, artífice principal de la gran victoria, es capaz de continuar esta racha en el siguiente partido, en Mendizorroza, ante el Alavés.