La SD Eibar se impuso por uno a dos al Deportivo Alavés, pero más allá del resultado: Charles fue expulsado. El jugador brasileño venía enrachado, y de hecho, prolongó su buen momento al anotar el segundo gol. Pero la tarjeta roja tiene sus consecuencias, y afecta al colectivo, además de frenar la racha del ariete. En los últimos compases del derbi vasco (en el minuto 83), el colegiado José Munuera mandó a vestuarios al carioca por un presunto manotazo a Manu García, capitán del Alavés. El nueve cayó en la trampa del mediocentro babazorro, y lo va a tener que pagar caro. 

Ante tal gesto, el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol ha respondido con dos partidos ligeros de sanción. Una sanción que seguro pasará factura al Eibar y como no, al propio jugador. Un jugador que estaba en racha. Venía de marcar ante el Real Betis Balompié e hizo lo propio en Vitoria, consagrándose como máximo artillero de la Sociedad Deportiva Eibar.

A sobrevivir sin el hombre gol

El Eibar ha encontrado su juego. Los de Mendilibar se están entendiendo, y lo que es más importante, están plasmando la idea de su técnico sobre el verde. La vuelta de Iván Alejo y los goles de Charles han resultado ser determinantes. Determinantes en el juego, y en los últimos metros. Metros en los que vallisoletano y carioca están conectando, y así lo hicieron para lograr el tanto de la victoria en Mendizorrota.

Es por ello que,  la de Charles es una baja verdaderamente sensible. Baja que la afición, el míster y, sobre todo, su nuevo socio en ataque, Iván Alejo echarán en falta. Todo depende de los resultados que se den en su ausencia. Pueden ser tan solo dos jornadas, o todo dos jornadas sin Charles Días, el hombre gol de la SD Eibar. Según la perspectiva que uno adopte y dependiendo de los resultados que cosechen, puede convertirse en un efímero periodo o en una auténtica eternidad.