Mendilibar hará una visita, acompañado de sus hombres, al estadio que ahora pertenece al artífice de dos ascensos consecutivos las dos últimas temporadas. No hablamos de cualquier entrenador, es uno de los que de verdad calan en la plantilla que esté bajo sus ordenes y en la afición que esté a sus hombros. Su nombre, José ‘Pepe’ Bordalás, técnico azulón que afronta su primera temporada como entrenador de Primera División y que llama a ser uno de los grandes entrenadores de esta generación en la Primera División española. Actualmente, el equipo al que lidera se encuentra octavo con 19 puntos, nada mal para una plantilla recién ascendida, con un “rookie” a los mandos de la misma. Rookie, entre comillas, puesto que la temporada que firmó en el 2015 con el Alavés demostraba que José Bordalás no es nuevo, ni mucho menos, en las áreas técnicas.

Los azulones recibirán a la SD Eibar con la moral bien cargada, después de derrotar por la mínima al equipo que está siendo la sensación de la temporada, el Valencia CF. El secreto de esta victoria está detrás del trabajo al que José somete a sus jugadores. Es reconocido por llevar a cabo entrenamientos de extensa duración, y aquí está la clave de su éxito al frente de los equipos que ha dirigido. Un entrenador que basa su juego en el trabajo y en el derroche físico. Algo de lo que Jose Luís Mendilibar entiende. Este sábado se podrá presenciar un choque entre dos equipos que son conocedores de lo que es el trabajo en el terreno de juego, pero es imposible saber para quién se inclinará la balanza.

El conjunto vasco también llega con la batería recargada. Pleno de victorias en los últimos tres partidos, les han colocado alejados de los puestos de descenso. La moral no será, entonces, un factor determinante para ninguno de los lados, pues ambos vienen con la confianza suficiente como para dominar el partido. Se vivirá, entonces, el duelo desde los banquillos, donde tanto Bordalás como Mendilibar ofrecerán un duelo magnífico, de una talla altísima. El técnico de Zaldívar ha tardado en coger las riendas esta temporada, pero lo ha hacho al fin y al cabo. Mientras tanto, José ya comenzó desde un principio con toda la carne en el asador, y no sorprendería que estuviese adelantándose un paso al míster vasco, detrás de los cristales graduados de sus gafas.