Cristian Rivera abandonó la SD Eibar rumbo a la Ciudad Condal con la intención de coger protagonismo con el Barça B, ya que con el conjunto eibarrés no estaba gozando de demasiado protagonismo y tanto Mendilibar como Rivera decidieron que lo mejor era que se marchara cedido.

Así pues, con el objetivo de lograr la permanencia, el filial azulgrana fichó al mediocentro gijonés para dar consistencia a su centro del campo y, desde que llegó, se ha hecho un hueco en el once inicial y está gozando de mucho protagonismo, además de estar gustando a entrenador y compañeros. Pese a estar cedido, el conjunto catalán tiene la opción de compra opcional sobre el jugador a final de temporada y, viendo cómo de bien se ha acoplado al equipo, parece que seguramente efectúen esa opción.

Ante la falta de minutos, a Barcelona

La joven promesa eibarresa tuvo que abandonar el equipo debido a la falta de confianza por parte de Mendilibar. La temporada pasada, el futbolista asturiano disputó 11 partidos como titular contando Liga y Copa del Rey mientras que en esta presente campaña tan sólo llevaba tres encuentros partiendo de inicio. Por lo tanto, el futbolista no quería seguir en esta dinámica sin apenas protagonismo y prefirió volver a la Segunda División en busca de minutos.

Así fue como el centro campista de 20 años hizo las maletas rumbo a Barcelona para jugar en el Barça B y a las órdenes de Gerard López. De momento, en el conjunto azulgrana lleva cuatro titularidades en los cuatro encuentros en los que ha estado disponible. Junto a Íñigo Ruiz de Galarreta y Carles Aleñá, están formando un centro del campo muy completo y con mucha calidad. Galarreta aporta el buen toque de balón y la salida limpia de balón, Rivera aporta oxígeno, físico y también tiene buen trato hacia el balón y, por último, Aleñá aporta la magia, el desborde y el regate.

Seguramente, ahora mismo, con el buen estado de forma del Eibar, Mendilibar no eche en falta a la promesa asturiana pero, si se llega a marchar Dani García, quizás se tira de los pelos al dejar escapar a Cristian Rivera, que se ha adaptado a la perfección con el filial azulgrana.