A estas alturas de la película, el equipo culé no necesita carta de presentación. Salvo el paréntesis de la Supercopa, desde que Ernesto Valverde se hizo cargo del conjunto catalán, han sido todo alegrías. El club catalán comenzó a dominar la competición doméstica desde las primeras jornadas, permaneciendo hasta hoy invictos, con 59 puntos. Su tradicional rival, el Real Madrid, no ha estado a la altura. Los blancos dejaron de sumar muchos puntos ya desde principio de temporada. Ahora, la distancia es sideral, 17 unidades (podrían ser 14 si los de Zidane ganan el aplazado en Butarque). A años luz, pase lo que pase. El Valencia le siguió la estela pero ya ha perdido comba. Ahora, el Atlético de Madrid, a siete puntos, parece su único rival.

Pese a que Neymar abandonó el club en el pasado verano, su marcha no se está haciendo notar demasiado en Can Barça. El club reaccionó y fichó a Dembelé para sustituirle en el pasado mercado de verano. El africano no ha tenido suerte, pues se ha pasado en el dique seco varios meses. En invierno, llegó Coutinho, para completar otro tridente de ensueño, acompañado por Messi y Suárez, ambos en estado de gracia. Sin mucho ruido mediático llegó Paulinho, que sin embargo está resultando clave en segunda línea. La lista de refuerzos la completan el lateral Semedo, los centrales Yerry Mina y Thomas Vermaelen y el mediocentro Samper.

Con la pelota como obsesión

Desde que Cruyff construyera aquel mítico "Dream Team", todo gira en torno al cuero en la entidad barcelonista. Sin llegar al nivel de perfección que alcanzó Guardiola, Valverde está consiguiendo fabricar un equipo tremendamente voraz en ataque y serio en defensa. El bloque blaugrana busca siempre salir con la pelota jugada y hacer un fútbol bello. Las rápidas triangulaciones entre los centrocampistas y los hombres de ataque son una forma de sorprender al rival. Pero ni mucho menos la única. El plantel está lleno de jugadores desequilibrantes (Suárez, Coutinho, Iniesta, Jordi Alba...) que pueden hacer añicos zagas rivales en cuestión de segundos.

Pero por encima de todos, está Leo Messi. El argentino está en tal estado de forma que los partidos, simplemente giran en torno a él. Cuando él se detiene, todos los demás lo hacen. El respeto que compañeros y rivales le tienen es sobrecogedor. No se atreven a lanzarse a por él, pues saben que puede arrancar en cualquier momento. Maneja la suerte del caño como nadie, y es un as en el recorte y en lanzamiento de faltas. Ahora mismo, Messi no juega en una posición concreta, sino que es un todocampista. Le puedes encontrar iniciando el juego desde la misma línea medular o rematando a un metro de la portería. No vive preocupado por marcar y sin embargo suma ya 20 goles. También es el máximo asistente de la Liga (11) y el jugador que más acciones de peligro protagoniza (49). La Pulga hace que todo parezca fácil.

Un muro en la zaga

Para poder construir un equipo candidato a todo, no sólo basta con tener una delantera temible. Atrás, el bloque de Valverde no concede prácticamente tantos en contra. Ter Stegen es probablemente el mejor arquero del globo terráqueo. El goalaverage que está consiguiendo el Barcelona es de otro mundo. 60 tantos a favor y solamente 11 en contra. Pero el guardameta no está sólo. Por delante de él tiene una sólida zaga. Las cualidades de Piqué como central son de sobra conocidas, pero esta temporada, Umtiti se ha destapado como una gran revelación. Siempre atento al cruce y sacando el balón jugado en la mayoría de las ocasiones. Su corpulencia y su velocidad le permiten neutralizar a sus rivales, tanto en salto como en carrera.

Los laterales son otra gran baza para los catalanes. Jordi Alba y Semedo actúan prácticamente de extremos, como la mayoría en su demarcación. Y más aun en equipos grandes. Fundamental está siendo la aportación del de L' Hospitalet. Sus diagonales con Leo Messi están siendo una pesadilla en muchos partidos. En un campo ancho como el Camp Nou, es más fácil que se den este tipo de combinaciones. En el centro del campo Busquets actúa como un pulpo, Rakitic construye y Paulinho golpea. Hasta ocho veces ha encontrado meta ya el brasileño. Arriba, Messi y Suárez suman 36 tantos. Un 60% de los tantos del equipo. Casi nada.

El más rico frente al más humilde

Los catalanes son hoy en día candidatos al triplete. Líderes en Liga, en la final de Copa y a punto de comenzar su participación en la máxima competición continental. Será muy complicado para el Eibar de Mendilibar batirles. El camino lo marcó Bordalás. El Getafe logró sacar un punto de la capital catalana gracias a una demostración de orden y rigor táctico. El Eibar contará con su feudo y su fiel hinchada como argumento a favor. Además, la meteorología podría ser un punto a favor para los guipuzcoanos, más acostumbrados a la lluvia. No tienen nada que perder los armeros. Se encuentran probablemente ante el partido más difícil de la temporada. Se enfrentan el mayor y el menor presupuesto de la competición. No hay nada que perder y sí un sexto puesto que poder conquistar.