El Eibar se dispone a viajar a Galicia con la cabeza puesta en volver a reencontrarse con los tres puntos. Hoy, Kike García ha otorgado unas declaraciones después del entrenamiento del jueves. En ellas se le preguntó acerca del partido frente al FC Barcelona, sobre su estado de forma y el gafe de los armeros con el Celta de Vigo.

En cuanto al encuentro del fin de semana pasado, el manchego sacó conclusiones positivas. Podría parecer que un encuentro frente a los líderes desmoralizaría, o cortaría el ritmo y el estado de forma que los eibarreses han tomado en los últimos meses, pero al contrario. Kike afirmó que el equipo salió fortalecido, a pesar de la derrota contra los culés.

Después, el RC Celta de Vigo tomó protagonismo. Los datos hablan por sí solos. La SD Eibar se enfrentó, en tres ocasiones, a los vigueses en esta temporada. En las tres ocasiones, los armeros cayeron derrotados, dejando así una débil imagen frente al club celeste.

El delantero del Eibar alegó que estos resultados se debieron al mal estado de forma del equipo por aquel entonces. Además, las ganas de revancha se pueden palpar, y Kike las ha confirmado. Es obvio que los vascos irán a por todo a Balaídos, teniendo en cuenta además que el Celta cayó derrotado la última jornada, por un contundente 3-0.

Tras haberse enfrentado tantas veces en la misma campaña, Kike y sus compañeros conocen de sobra las cualidades y defectos de los jugadores vigueses, por lo que el Celta no sorprenderá este sábado. De hecho, el conquense ya tiene bien sabio el estilo de los gallegos. Un buen juego, que se basa en la salida de balón desde atrás. Como siempre, los armeros intentaran interrumpir esta estrategia, comandados por la presión alta, buscando tener personalidad.

Por último, el manchego dejó ver que tenía ansias por volver a anotar un gol. Pero, para Mendilibar, esta no es la faceta más importante de un ariete. También deben trabajar, molestando lo máximo posible la salida de balón, impidiendo al rival jugar fácil. Lo que vendría siendo unos delanteros trabajadores