El Celta de Vigo será el próximo rival del Eibar. Es un equipo con muchas armas para atacar y jugadores de calidad, que tiene como referencia a Iago Aspas. En cambio, atrás llevan dejando mucho que desear durante toda la temporada. Asignatura pendiente para los de Unzué, que buscan tres puntos para volver a acercarse a zona europea.

Los gallegos están acostumbrados a jugar de dos maneras, o bien con una 4-4-2 o bien con una 4-3-3. El sacrificado suele ser o bien Pablo Hernández o bien Radoja, en base al partido que plantee el técnico. Sin lugar a dudas su punto fuerte es la parcela ofensiva. Con un goleador como Maxi Gómez son capaces de crear muchas ocasiones, pero su mejor hombre es Iago Aspas. El delantero es el más peligroso de los suyos, goleador, creador, un delantero hábil, tanto como con el balón como sin éste. Completa cuando se juega con una 4-3-3 la parte de arriba Pione Sisto, máximo asistente de La Liga tras Messi.

En el centro del campo los celestes habitúan a jugar con tres o cuatro hombres, en base al esquema. El hombre referencia es Wass. El danés puede ser realmente peligroso si se pone las pilas. También suelen situarse jugadores como Lobotka o Radoja, también apareciendo en la 4-3-3 Pablo Hernández.

Ya en la zaga es donde verdaderamente se presentan los problemas de los celtiñas, pues han encajado bastantes goles esta presente campaña. No aciertan a ser contundentes, y quizá en el banquillo tengan soluciones de las que no se da cuenta el técnico como Cabral

En resumen, el bajo rendimiento de la defensa, está sin duda condicionando la posición de los gallegos en la clasificación, que si por parcela ofensiva fuera, estarían realmente arriba en la tabla, probablemente mucho más metidos en la lucha por Europa que como están ahora.