Se daban cita en el Reyno de Navarra Espanyol y Osasuna en busca de puntos para afianzar la permanencia. Osasuna partía decimoquinto con 31 puntos, a tan solo cinco del Espanyol, que ocupaba el decimosegundo lugar. Los periquitos venían con la intención de dar un golpe sobre la mesa y llevarse los tres puntos de Pamplona para, así, disputar las últimas jornadas con más tranquilidad, y Osasuna buscaba continuar su racha tras imponerse con claridad al Valladolid la pasada jornada y seguir luchando por conseguir la ansiada permanencia que les permita estar un año más en Primera División. La pelea por la permanencia estaba servida.

El partido comenzó vibrante con intensidad por parte de ambos conjuntos, lo que propiciaba continuos parones en el juego debido a las faltas realizadas tanto por periquitos como por rojillos. El Espanyol fue el primero en avisar con una buena maniobra de Sergio García en el minuto 4  desde la banda derecha que remató sin fortuna Joan Verdú. Minutos más tarde fue el catalán de nuevo el protagonista que se metió entre dos rivales y soltó un tremendo latigazo que desvió Andrés Fernández y propició que el balón se estrellara en el larguero. El Espanyol daba la sensación de encontrarse más cómodo que Osasuna, incapaz de desarrollar su juego. Poco a poco los locales se acercaron por primera vez al área visitante a través de posesiones largas.

Con el paso de los minutos los navarros comenzaban a estirarse y a dominar el centro del campo, trenzando buenas jugadas aunque sin mucha profundidad y poco a poco consiguieron ir ganando terreno al equipo de Aguirre. Osasuna comenzaba a merecer ese primer gol que le adelantara en el marcador y pudo llegar a la media hora de partido cuando tras un centro raso al primer toque de De las Cuevas hacia Kike que, incomprensiblemente, desvió el balón cuando tenía todo a su favor para el gol. El Reyno de Navarra se hechaba las manos a la cabeza y los aficionados no parecían creerse que ese balón no hubiera entrado en la portería de Casilla. El partido parecía animarse cada vez más por parte de los dos equipos, sin embargo el gol no llegó y se mantuvo el empate a cero en el marcador al descanso, con una ocasión clara para los navarros pero con pocas ocasiones y poco fútbol.

Comenzó la segunda parte con un guión parecido con el que empezó la primera. Los dos equipos empezaron con ritmo pero sin un dominador claro. El Espanyol realizó su primer cambio. Simao se quedó en el vestuario y Wakaso entró en su lugar. Los locales intentaron incomodar a Casilla, aunque sin mayor fortuna. Cuando se establecía un código de igualdad respecto al juego por parte de los dos equipos fue Héctor Moreno el que rompió el marcador con un cabezazo picado que consiguió superar la estirada de Andrés Fernández y poner a su equipo por delante en el marcador. Seguramente en esos momentos, por las cabezas de los aficionados navarros aparecía la ocasión de Kike Sola en el primer tiempo.

El Espanyol se encontraba cómodo tras el gol y los rojillos aumentaron la intensidad en la presión, la urgencia de puntos se hacía notar y a los pocos minutos del gol, Armenteros realizó un disparo cruzado desde el pico del área que atrapó Casilla en dos tiempos. Los navarros no conseguían superar la primera línea de presión del Espanyol y por ello Mendilibar realizó el primer cambio, Puñal entró por Lolo. El Espanyol se encontraba muy seguro atrás y mantenía la paciencia de cara al segundo gol. Cuando corría el minuto 68 de partido Gil Manzano anuló de forma correcta un gol a Osauna, Nino picó un centro que se coló en la portería de Casilla, pero que realizó en ligera posición adelantada.

El cronómetro cada vez corría más rápido y Osasuna no encontraba la manera de superar la defensa perica, que aguantaba con solvencia. En pocos minutos Mendilibar realizó dos cambios para intentar conseguir el empate, entró Masoud y Llorente y se fueron De Las Cuevas y Rubén. El partido estaba llegando a su fin y el árbitro indicó tres más de añadido para que Osasuna intentara buscar el tanto que le diera el empate y el Espanyol siguiera aguantando como pudiera. De repente cuando el árbitro miraba el reloj para echarse el silbato a la boca y pitar el final apareció Wakaso para sentenciar el partido. Petrov realizó un pase al espacio sobre Wakaso, que superó la salida a la deseperada de Andrés Fernández y consiguió marcar a puerta vacía. 

Finalmente el Espanyol con esta victoria por 0-2 ante Osasuna da un paso gigante alejándose todavía más de los puestos de descenso que le permite estar a tan solo tres puntos de la ansiada salvación. Por su parte Osasuna se pone contra las cuerdas y necesita seguir sumando lo que resta de temporada para poder seguir un año más en Primera División. Un partido en el que el Espanyol dominó por momentos aunque Osasuna dispuso de algunas ocasiones claras para poder adelantarse en el marcador. Los catalanes tienen un duro calendario donde Barça y Madrid tendrán que visitar Cornellà y los navarros tendrán que seguir defendiendo con uñas y dientes por una plaza fuera de los puestos de descenso ya que, competidores no les van a faltar.