El Espanyol volvió a visitar tierras africanas como ya hiciera en la anterior pretemporada cuando viajó hasta Algeria para enfrentarse al CS Constantine. Esta vez, los de Sergio González se desplazaron hasta Marruecos, donde el subcampeón del anterior Mundialito de Clubes, el Raja Casablanca, les esperaba en el Estadio Mohammed V. Piedra de toque, sin duda, para un Espanyol que, poco a poco, va engrasando las piezas en vistas a la próxima temporada.

Sin claro dominador en la primera parte

El técnico Sergio González realizó algunas variantes en el once inicial respecto al anterior encuentro ante el combinado de jugadores de la Vall d’Arán. Eso sí, volvió a quedar clara la fuerte apuesta del entrenador de l’Hospitalet por la cantera. Así pues, la alineación la formaron Kiko Casilla, Javi López, Colotto, Eric Bertrand, Clerc, David López, Joan Jordán, Abraham, Christian Alfonso, Lanzarote y Sergio García.

Los compases iniciales del choque estuvieron protagonizados por una abultada presencia de imprecisiones por parte de ambos combinados. Ninguna escuadra fue capaz de apoderarse del esférico durante largos periodos del partido, a la vez que los jugadores no acababan de mostrarse eficaces en las entregas ni en las jugadas de desborde.

El conjunto local pudo haberse adelantado en el partido tras un error de Colotto. El zaguero argentino perdió el esférico en una zona comprometida y siendo el último hombre de los de Sergio González, lo que propinó un mano a mano de un jugador del Raja Casablanca ante Kiko Casilla, quien detuvo finalmente la acometida del equipo marroquí.

Los de Abdelhak Benchikha se desenvolvían más intensos que los blanquiazules. El Espanyol, por su parte, no acababa de trenzar como hubiera deseado desde el principio, de la misma forma que apenas generaba peligro sobre la portería defendida por el guardameta marroquí Khalid Askri. No se veía a un conjunto perico seguro en el terreno de juego, faltaba más elaboración y mucha más combinación en zona de ‘trescuartos’ para generar más peligro.

Superada la media hora, el central Ismail Benlamaalem adelantó a los suyos tras un gran testarazo dentro del área a la salida de un saque de esquina. El defensor marroquí entró con contundencia y se anticipó a su marca para inaugurar el marcador en el encuentro.

Pero los de Sergio González empezaron a mostrar una notable mejora tras el tanto inicial del equipo local. Después de una buena combinación entre Lanzarote y Sergio García, el delantero del Bon Pastor realizó un disparo desde la frontal que pasó rozando la portería.

Poco después, la ‘remontada’ en cuanto a juego por parte de los blanquiazules acabó de culminarse. Lanzarote disparó desde el interior del área local, el balón fue desviado por el guardameta Askri, aunque el esférico acabó impactando en el travesaño. El rebote fue aprovechado por un Sergio García que acabó enviando el balón hacia el fondo de las mallas para poner, de esta forma, la igualada en el luminoso.

Poca pegada blanquiazul

Sin embargo y tras la reanudación, este buen final de la primera parte realizado por los jugadores espanyolistas no obtuvo su continuidad en la segunda mitad. El Raja Casablanca acechó más la portería periquita a través de disparos desde la frontal, mientras que los blanquiazules apenas dispusieron de oportunidades para marcar.

Sergio González, como ya hizo ante la selección de la Vall d’Arán y como es habitual en estos partidos de pretemporada, alineó un once completamente distinto al inicial. Un once formado por Pau López, Arbilla, Raúl Rodríguez, Duarte, Víctor Álvarez, Víctor Sánchez, Álex Fernández, Mattioni, Salva Sevilla, Jairo y Caicedo, quien debutó con la blanquiazul aunque no aún en partido oficial.

Precisamente, de las botas de ‘Felipao’ surgieron las pocas ocasiones de peligro de los pericos en la segunda mitad de encuentro. El ecuatoriano hizo gala de sus grandes dotes técnicas para, en otras acciones habilidosas, asistir en profundidad a sus compañeros que se incorporaban de segunda línea. La ocasión más clara por parte del Espanyol en la segunda parte la inició Caicedo con una fabulosa asistencia al espacio a Mattioni. El brasileño, no obstante, no definió de la mejor manera ante el cancerbero marroquí Askri. Aunque, pese a ello, el ex del Mallorca fue de los más destacados de los de Sergio González.

Ya habiéndose cumplido el tiempo reglamentario y el añadido estipulado por el colegiado, el encuentro llegó a su fin dejando claro que el Espanyol empieza a carburar de cara a la siguiente campaña, pero con más de un retoque por hacer aún y varias teclas que tocar también. Sin embargo, se vieron ideas, las cuales empiezan a dejar entrever cuál será el Espanyol del siguiente curso.