El Espanyol ya ha empezado la temporada 2016-2017. Empieza una nueva etapa que tiene que traer más de una alegría para la afición blanquiazul. Muchos de los jugadores de la temporada pasada siguen en la actual plantilla pero con el plus de la ilusión que tienen, pues el actual presidente blanquiazul ha invertido mucho dinero para hacer un Espanyol con aspiraciones de quedar entre los diez primeros, tal y como dijo en su presentación el actual técnico, Quique Sánchez Flores.

Los primeros días de la nueva temporada blanquiazul, los jugadores irán alternando la Ciudad Deportiva Dani Jarque, donde se someterán a pruebas físicas y biomecánicas, y a la Clínica Creu Blanca, donde serán sometidos a un reconocimiento médico general. Este año, a diferencia de otros, la plantilla no se desplazará al CAR de Sant Cugat sinó que se hará en las instalaciones blanquiazules junto a los profesionales del CAR.

Quique Sánchez Flores realizará su primer entrenamiento a las 19 horas, pues todos los miembros de la primera plantilla junto a los del filial que realizarán la pretemporada con Quique.

La plantilla tendrá cuatro caras nuevas: el guardameta madrileño, Roberto Jiménez; el ex del Sevilla, José Antonio Reyes; el de Sanlúcar de Barrameda, José Manuel Jurado y, el último en unirse a esta lista es Leo Baptistao. Todos ellos cuentan con el beneplácito del nuevo técnico blanquiazul pues coincidieron con él y éste los conoce.

Hay que reducir la plantilla

La plantilla blanquiazul es demasiado amplia ya que actualmente cuenta con una treintena de jugadores. Algunos de ellos ya saben que no tendrán ninguna opción de convencer a Quique, entre ellos están Thievy, Álex Fernández y Cañas. Los dos primeros han pedido permiso para tener más tiempo y poder encontrar algun equipo que les convenza. Por su parte, Cañas está negociando con el PAOK de Salónica y sólo le quedan algunos flecos para desvincularse del Espanyol. 

Otro jugador que podría dejar el club blanquiazul es Mamadou, quien está en contacto con el Eupen belga.