El entrenador del RCD Espanyol, Quique Sánchez Flores, lamentó tras la derrota ante el Sevilla, en el Sánchez Pijuán , que el equipo no se mostró sólido en defensa y que se vio superado por un rival que apostó por un juego muy ofensivo: “Teníamos la prueba más importante y no fuimos sólidos. El plan pasaba por jugar rápido en ataque y ser sólidos en defensa", reza seriamente Flores.

Quique alabó el juego de los suyos en ataque pero no así en la zona defensiva: "Fuimos rápidos y contundentes en ataque, pero transparentes en defensa. El Sevilla hizo un planteamiento valiente, acumulando muchos jugadores por delante de la pelota y nosotros no hemos sido capaces de sostener su ataque. Sabíamos que saldrían heridos y que serían contundentes y nos han llevado a una exigencia que no hemos podido contrarrestar”, ha remarcado el dirigente de la expedición blanquiazul.

Sánchez Flores ha indicado la importancia de que el conjunto funcione de tres cuarto en adelante: “Hemos apuntalado el equipo de medio campo en adelante, pero de medio campo hacia atrás somos los mismos y no tenemos contundencia; es un equipo frágil defensivamente. El Sevilla no entendía de geometría, sino de ser contundente en la disputa y ellos han sido mejores. No ha habido resistencia defensiva. Ellos han sido frágiles y nosotros también, pero ha sido una sorpresa porque no lo habíamos sido en pretemporada", ha dicho el técnico. Ha sido un partido con muchas variantes, con jugadores entrando por diferentes zonas."

Quique ha insistido en que todos desean la mejora de la situación del club y pasar del sufrimiento a la tranquilidad: “queremos pasar de ser un equipo que ha sufrido a un equipo que esté cómodo en la clasificación. Queremos ser un equipo equilibrado y hay que aceptar la exigencia. El club sabe lo que queremos y se está trabajando en una buena línea. Aceptamos la realidad, pero con estos jugadores hemos sido capaces de hacerlo mejor”.

En cuanto a la goleada vista en Nervión, Quique Sánchez Flores ha resetado importancia a la situación: "la primera vez que encajamos seis goles. No recuerdo haber recibido seis goles en 13 años. Para los seguidores es bonito, pero los entrenadores sufrimos mucho cuando no lo podemos controlar".