El RCD Espanyol consiguió la primera victoria de la temporada gracias a los goles de Baptistao y Gerard Moreno, que hicieron inútil el empate de Sergio León. Y los tres puntos llegaron, seguramente, en el partido donde menos mereció la victoria entre el resto de empates y derrotas sufridas. Aún así, los de Quique Sánchez Flores logran sumar tres puntos que bien les vendrá para la moral de la plantilla.

Demasiado respeto al inicio

El partido se iniciaba con ambos equipos serios atrás y con miedo a atacar para no descuidar las espaldas y encajar un gol en contra tempranero. En los primeros minutos, solo Osasuna tuvo un par de ocasiones que inquietaron a Diego López. Las defensas, contundentes en su zona, apenas dejaban espacios a los atacantes. Por parte del Espanyol, solo Baptistao lo intentaba en la primera media hora de encuentro.

A raíz de aquí, tanto los de Monreal como los de Quique, se empezaron a animar y a buscar con ánimo la portería rival, aunque serían los visitantes quienes pondrían más empeño en el último cuarto de hora de la primera parte. Gerard Moreno y Óscar Duarte se aproximaron, en sendos remates de cabeza, a la portería de Oier, pero fue Reyes el que puso en sobre aviso al guardameta de lo que le esperaba poco después con un disparo que se fue fuera por poco. 

Premio a la valentía

Como el domingo hizo James en Cornellà, rozando el descanso, Baptistao adelantó al RCD Espanyol. El brasileño remató de cabeza desde el punto de penalti un centro desde la derecha, anotando un gran gol. Los pericos se adelantaban al filo del descanso y apenas mereciéndolo, ya que el partido carecía de ocasiones de gol.

En la reanudación, y con cambios por parte de Osasuna, los locales intentaron buscar el empate nada más regresar al césped. Diego López le atajaba la única ocasión que tendría Osasuna hasta el gol, a Sergio León. Tras ello, fue el RCD Espanyol, de nuevo, quien se lanzó al ataque. Si no era Reyes, era Gerard Moreno quien generaba una ocasión de gol. Mientras, Osasuna solo podía pararlos con faltas, y en una de estas, el de Utrera se lesionó. Marc Roca sustituyó a Reyes, y nada más entrar, tuvo una ocasión tras un buen remate de cabeza. Este remate despertó a Osasuna, que veía más cerca el 0-2 que el empate a uno.

Es cuando adelantaron líneas y Roberto Torres lo intentó, pero sin suerte. Más tarde, una internada de Jaime Romero por banda izquierda, acabó con un centro raso de este al primer palo donde encontró a Sergio León. El '7' de Osasuna remató al primer toque, raso y corta, al primer palo. Diego López no tuvo tiempo de llegar y subió el empate al marcador. 

Gerard Moreno espanta a los fantasmas

Poco duró la alegría del empate en el conjunto osasunista. Apenas cuatro minutos después, Marc Roca se hizo con un balón en la media punta y, tras driblar a un defensa, abrió a Gerard Moreno, que recortó y puso el balón al palo largo del portero, y de paso, a su equipo por delante en el marcador. Una ventaja que no se movería en el resto de partido. Tras el gol, Osasuna de hizo con el dominio de la pelota, pero el RCD Espanyol estaba contundente atrás y no permitía ningún despiste atrás.

Tanto es así que, en los 20 minutos restantes, solo Sergio León hizo lucirse a Diego López en una ocasión. Fue tras un remate de cabeza bien dirigido a la escuadra, pero el guardameta sacó una buena mano para desviar el balón a córner. La última para Osasuna fue ya en el descuento, pero sin peligro para la portería perica, ya que el chute de Olavide se fue directamente fuera.

Esta victoria coloca al Espanyol con cinco puntos y le permite coger aire tras un inicio de liga algo desafortunado. Por su parte, la derrota a Osasuna le deja penúltimo a la espera de que el Valencia juegue su partido, algo que podría colocar a los de Navarra en el farolillo rojo de Primera División.