Quique Sánchez Flores, entrenador del Espanyol, ha ofrecido una extensa entrevista para la revista del club donde repasa su vida futbolística como jugador y entrenador y habla del futuro inmediato de su actual equipo. 

Para empezar la entrevista, Sánchez Flores ha hablado de sus años en Barcelona como niño: "A mí me marcaron los primeros cinco años en Barcelona, ya que nací justo cuando mi padre acababa de firmar con el Sabadell. Por lo tanto, mis primeros pasos con una pelota fueron aquí con mi hermano mayor en un ático de Barcelona. Además, pasé mucho tiempo en la Nova Creu Alta (estadio del Sabadell) viendo a mi padre y mi primer colegio fue el Pare Manyanet". 

El entrenador perico reconoce que ya desde pequeño se le veía con futuro como entrenador: "De pequeño era muy organizado; organizaba el equipo de mi cole, torneos, incluso las chapas. Ya tenía todo este mundo en mente, me encantaba dirigir". 

El técnico madrileño recuerda sus encuentros con Di Stéfano: "De Alfredo (Di Stéfano) tengo un recuerdo impresionante. Primero como persona, era muy influyente en todo lo que hacía y ayudó mucho a mi familia que se desetructuró pronto. Alfredo y Sara nos ayudaron como si fueran de nuestra familia. Luego lo tuve como entrenador y en casi todas las facetas de la vida. Cuando hablo de personas como él me entristezco, porque son personas de mi pasado que ya no están". 

El míster blanquiazul ha descrito cual es su 'ADN' como entrenador: "El ADN Flores es un estilo muy currante, trabajador. Tiene un toque muy artístico, que seguramente viene de mi familia llena de artistas. Tengo la suerte que vengo de una família currante que sabe qué es ir a trabajar pronto, muy profesional y con miedo al fracaso, no nos gusta nada el fracasar". 

"España es puntera futbolísticamente"

Un hombre con la experiencia de Quique en los terrenos de juegos y en los banquillos se puede permitir el lujo de valorar el cambio del fútbol de antes con el de ahora: "Hace 20 años que me he retirado, y desde entonces creo que el fútbol ha progresado en aspectos como la metodología que ahora es mucho mejor. La gente llega al fútbol más preparada, tanto los jugadores como los entrenadores. Tenemos la suerte que, futbolísticamente, España es puntera, tenemos un fútbol más conceptual, sobre todo en Barcelona".    

El preparador espanyolista critica que palabras como "negocio" y "fútbol" muchas veces vayan juntas: "Cada país interpreta de forma distinta qué es el fútbol, cada cultura tiene una forma diferente de ver a este juego. A mí no me gusta para nada que se hable de fútbol como un negocio, son dos palabras contradictorias. A mí, si me hablan de fútbol, quiero que me hablen de esto como algo salvaje, porque me encanta. El fútbol nació salvaje y sigue teniendo algo de salvaje. Hay países que estan más o menos cerca del juego, por ejemplo en Inglaterra díria que estan bastante más cerca del juego, mientras que en España igual sí que estamos algo más alejados". 

"Todavía estoy conociendo las raíces del club"

Sánchez Flores tiene una larga experiencia en los banquillos, donde ha dirigido al Valencia, Getafe, Atlético de Madrid, Benfica, Watford o en países exóticos como los Emiratos Árabes antes de llegar al Espanyol: "He visto países muy diferentes, desde Dubai hasta Inglaterra. Y dentro de cada país, según donde estes, hay visiones diferentes de ver y vivir el fútbol. Del Espanyol aún no puedo opinar porque llevo relativamente poco, y todavía estoy conociendo las raíces del club. En España puedo decir, por ejemplo, que en Valencia son más de jugador que de entrenador, mientras que en el Atlético de Madrid la afición está muy comprometida con todos los miembros de su club. Siempre he intentado adaptarme lo mejor en cada club, llevando algo común puesto por mí. El entrenador debe ser el que transmita una idea de fútbol que luego llegue a la grada". 

Ahora Quique se centra en su presente, el Espanyol. El entrenador ha hecho un repaso de la actualidad de su equipo: "Estoy contento con el equipo, pero debemos seguir siendo humildes. Hemos hecho un trabajo muy difícil moviendo a 34 jugadores entre entradas y salidas. Y todo lo hemos querido hacer intentando poner las bases para el futuro. Por eso mismo, no podemos ir presumiendo de plantilla, sería un error. Cierto que tenemos grandes jugadores, pero debemos ser trabajadores antes que nada, porque es difícil que salgan bien las cosas desde un primer momento sin trabajar, estamos en un nivel alto con equipos con un nivel igual o mejor que el nuestro. Llevará un tiempo, también, cambiar la mentalidad de algunos jugadores que llevan tiempo y que han visto errores que siguen presentes".

Por último, Quique Sánchez Flores ha vuelto a explicar que este es un proyecto de tres años, en el que habrá que mejorar cada año: "Hemos empezado de forma irregular la Liga, pero está claro que nosotros queremos luchar por la Liga que va del décimo al primero. Es un proyecto de tres años y este inicio de Liga no debe condicionarlo. Ahora estamos en el primer año y estamos intentando consolidar un equipo y una estructura de juego para llegar a nuestro objetivo ya desde esta temporada. Quiero que pasados los tres años el club tenga una ambición diferente".