Quique Sánchez Flores, entrenador del Espanyol, valoró muy positivamente la victoria de su equipo en la final de la Supercopa de Catalunya frente al Barça (0-1). El técnico perico hizo un análisis bueno sobre el partido de sus hombres y destacó el orden defensivo realizado por su equipo: "Hicimos el partido que teníamos previsto. Sabíamos que debíamos defender bien y de forma ordenada. Vimos a jugadores que no acostumbrábamos a ver y en otras posiciones. Queríamos vernos a nosotros mismos".

La nota positiva del partido estuvo en el debut de Melendo, jugador del filial perico, con el primer equipo blanquiazul. El joven canterano, aunque no fuera en partido oficial, es el tercer jugador que debuta en la era Quique, quien no descarta que el joven futbolista repita con el primer equipo: "Me encanta. Semanas atrás dije que pronto debutaría otro, era el caso de Melendo. Está preparado, tiene hambre y siente al Espanyol, juega muy bien al fútbol y lo entiende. Nos hace jugar mejor, conserva el balón. Es muy interesante. A ver si sigue progresando en lo que hace".  

Siguiendo con Melendo, el entrenador espanyolista confirmó que pronto debutará en primera: "Sí, probablemente. Es un proyecto bastante bueno pero queremos conformar un buen equipo con jugadores que compiten bien y estamos abiertos a la cantera. La del Espanyol siempre ha sido fantástica. Es un futuro, el sentimiento del club y del equipo". 

Tras la imagen del fin de semana donde Sánchez Flores 'regañó' a Caicedo en el partido frente al Eibar por la expulsión del ecuatoriano en 5 minutos, en la final de la Supercopa catalana se presentó el morbo y fue el mismo delantero quien anotó el gol que dio el título al conjunto espanyolista: "El fútbol es una reivindicación constante, un deporte de presente, sin memoria. Reivindicarnos es lo mínimo que podemos hacer todos en cada partido".

El míster perico aseguró que a pesar que el Barça no se presentó con todos sus jugadores del primer equipo, el modelo y forma de jugar es lo mismo, lo que obliga a plantear el partido de forma diferente: "Cuando juegas contra el Barcelona, es diferente. Tenían a seis jugadores del primer equipo pero el modelo y la forma de jugar no cambia. Es un partido de poca pelota, tienes que hacer buenas transiciones para escapar a campo contrario, quedarte ahí, circular sin problema… No es fácil porque ellos tienen su plan pero debes tener sacrificio y compromiso como han tenido los jugadores del Espanyol para pasar muchas fases sin balón pero aprovechar cuando lo tienes".

Por último, Quique Sánchez Flores quiso darle importancía al triunfo: "Uno siempre quiere ganar. Si no hubiéramos ganado, estoy convencido de que el vestuario estaría más triste. Las victorias dan energía y es positivo". 

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