El Espanyol recibe mañana al Leganés en el RCDE Stadium (18:30), en un partido en el que los pericos esperan conseguir la primera victoria de la temporada en casa. Quique Sánchez Flores, técnico de los catalanes, avisa del peligro del rival de mañana, los cuartos mejores visitantes del campeonato: "Es un equipo que compite muy bien. Se adaptó a la categoría y es el mejor cuarto visitante de la Liga. Hizo cosas importantes ante rivales difíciles. Lo respetamos y sería un riesgo enorme subestimarlo. Saben a lo que juegan y nos obligarán a hacer un partido bueno. Juega bien a través de segundas jugadas. Es un equipo que nos obligará a que nuestra estructura de ataque se entienda desde la estructura defensiva. No somos un equipo que viva de la posesión. Queremos jugar mejor, pero tenemos que ser inteligentes". 

Quique, al igual que sus jugadores, espera y desea poder regalarle a la afición la primera victoria en casa en Liga: "Tenemos ganas de ganar para nuestra gente. El objetivo es ser un equipo competitivo, que conecte durante más tiempo con la grada y repita por más tiempo las cosas que nos gustan". 

El preparador madrileño subraya la importancia de combatir la ansiedad y sacar de todas las situaciones algo de positivo: "Se combate con alegría, entusiasmo y cada reto que tenemos tratamos de convertir en una situación que sea positiva. Tenemos que sacar de cada objetivo un reto. No nos gusta generar distracciones. Es inherente a nuestra responsabilidad. No veo nada diferente".

Se piensa que ganado mañana y tras haber ganado ante el Alavés la semana pasada, el Espanyol podría encontrar un punto de inflexión. Sin embargo, el entrenador de los periquitos no lo ve así: "Los puntos de inflexión empezaron en julio y a partir de aquí vamos conquistando terreno. Tenemos claro que buscamos algo importante. Nosotros entrenamos con le orden necesaria para conquistar situaciones que nos hagan mejores. Nos preparamos para competir bien".

El club barcelonés ha hecho un cambio defensivo para mejor, pasando de ser uno de los más goleados a encajar goles en uno de los últimos seis encuentros: "Estamos controlando esa ansiedad que hacia que encajaramos goles y lo que hicimos bien es desprendernos de ella. El fútbol es consolidarte y volver a empezar. No damos nada por hecho. La mejora del equipo está en que vamos jugando con más alegría, emoción y soltura, y no con tristeza, ansiedad y presión". 

Una de las claves de este cambio ha sido juntar a David López y Diego Reyes en el eje de la defensa. Quique, indirectamente, dice que son incambiables: "Es difícil hacer cambios cuando están rindiendo bien, tanto ellos como la línea de cuatro. Nos ha costado llegar hasta aquí. Lo que funciona no se debe tocar, pero hay que confirmar que sigue funcionando". 

El mismo Diego Reyes hizo ayer unas declaraciones donde hablaba de Europa y afirmaba que el Espanyol es uno de los candidatos a clasificarse para la temporada que viene. Sin embargo, su entrenador considera que las palabras del central mexicano eran típicas de la juventud y su ambición, y llama a la prudencia: "Son jóvenes, deben decir lo que piensan y ser ambiciosos. Ser inteligentes y conscientes. Las velocidades no es bueno cambiarlas en medio del trayecto. Los que tienen que soñar son los aficionados. Nosotros tenemos que jugar con la idea de hacerlo lo mejor posible. La montaña rusa emocional será constante durante todo el año. Nuestra idea es ser sólidos". 

El preparador espanyolista reconoce que su equipo aún se está moldeando: "Todo suma. La manera de jugar la marcan las características de los jugadores. Hay algunos que técnicamente están por encima de la media, pues hay más posesión. Tocamos varias formas de jugar y situaciones diferentes. Cuando corremos somos bueno, cuando tocamos hay destellos pero todavía está formando su diseño. El año pasado en Inglaterra Kloop me dijo que el equipo no se parecía a lo que quería, pero ahora sí. Todo se moldea". "No creo que hagamos 90 minutos que se parezcan a lo que quiero. Imagino algo grande, sólido, que juegue bien. Hacemos partidos serios, pero no son visuales. Estamos para construir. Luego vendrá la otra parte", añade. 

Sobre el inicio liguero, Quique dice que están dentro de la normalidad y apela al crecimiento del equipo: "Los puntos están acordes con lo que es un arranque normal. No hay nada que reprochar y estamos en un punto de crecimiento y mejora". 

El madrileño no tuvo miedo al principio de temporada a la hora de criticar el nivel que estaba mostrando José Manuel Jurado. Pero, tras haber jugados estos dos último partidos como titular, la impresión sobre el andaluz es otra: "Está en otra versión. Se siente cómodo, bien, y nos está dando cosas importantes. Está en una versión muy alta".

Sánchez Flores ya ha hecho debutar a tres jugadores del filial en Liga en menos de tres meses de competición, superando los números de Mauricio Pochettino, que en cuatro años hizo debutar 23 jugadores del B, a las mismas alturas: "Para los jóvenes tengo el refresco de lo que pasó conmigo. Tuve entrenadores generosos que vieron en mí una posibilidad de proyectos de jugadores. Estos representan lo que queremos del Espanyol. Lo único que hago es dejar a entrar a gente que ha entrado". 

El entrenador del cuadro blanquiazul asegura que le cuesta tener que dejar a tantos jugadores fuera de la convocatoria: "Me da pena que haya jugadores fuera de la lista. Me siento feliz porque todos quieren participar. Esa es la gran dinámica del equipo. Estoy contento con el progreso". 

Por último, Quique Sánchez Flores se ha referido a la polémica que ha ocupado la actualidad del Espanyol la última semana, la grada de animación 'La 1900': "Me ofrecí al club a que si necesitaban un tipo de mediación estoy abierto a reunirme con quién sea. Queremos que todo se solucione y que todo sea fantástico dentro de un gran ambiente. Todo el que anime dentro de una buena armonía debe estar en el estadio. No me gustan las barreras y ojalá se solucione todo".