El Espanyol ha conseguido un punto muy valioso en el Vicente Calderón contra el Atlético de Madrid. Los blanquiazules han defendido su portería con esmero y la han mantenido vírgen una vez más. Quique Sánchez Flores ha elogiado tras el partido a su exequipo y aficionados ya que no esperaba tal recibimiento: "Me había llegado que harían algo pero ha sido emocionante. Para los que tenemos corazón no hay nada como eso. Tengo un cariño excepcional para este club".

El técnico espanyolista ha dejado claro que es "un punto de mucha calidad y de mucho nivel" porque el Atlético "exigiría mucho y llevaría a diferentes niveles" por lo que el Espanyol debía "estar muy serioso". No obstante, Sánchez Flores ha comentado que el conjunto catalán ha "tenido las oportunidades más claras del partido".

El conjunto catalán ha dejado atrás un defensa endeble para dar paso a una línea sólida que parece ser un seguro de vida. Sánchez Flores ha indicado que el Espanyol ha tenido "una gran fase durante el segundo tiempo"  y ha asegurado que "parece casi normal el hecho de dejar la portería a cero en un campo como el Vicente Calderón". Un aspecto importante para enteder la razón de un marcador sin goles es que "había dos de los mejores porteros de Europa en el campo".

El partido ha tenido el ritmo esperado pero el entrenador periquito ha añadido que "cuando se ha tenido pausa se ha podido hacer cuatro toques seguidos". Sánchez Flores, visiblemente contento por el resultado, se ha congratulado por la buena defensa espanyolista: "Hemos anulado lo que queríamos anular, hemos cerrado bien y hemos sacado un punto merecido por el trabajo del equipo". Aun así, ha reconocido que le hubiera gustado "compaginar mejor el rendimiento ofensivo y defensivo". "El fútbol es un juego de errores y pulirlos es lo más cercano a la perfección", ha concluido.