Las circunstancias que rodeaban el derbi de filiales no favorecía demasiado al Espanyol B. Los periquitos llegaban al Mini Estadi en una crisis de resultados y goles mientras que el Barça B lideraba de forma clara la clasificación del Grupo 3.
El escenario y la calidad innegable del conjunto azulgrana hacía presagiar que el Espanyol B iba a sudar sangre para salir indemne de territorio culé. No obstante, el filial blanquiazul mantuvo su buena imagen habitual contra un rival especialmente peligroso que, lejos de lo que se esperaba, perdió el control del partido en algunas fases.
David Gallego, tras una retahíla de partidos, pudo contar con Óscar Melendo en la medular. El pequeño centrocampista, que ha gozado de minutos con el primer equipo durante estas jornadas, se convirtió en el timón del Espanyol B en el Mini Estadi. Aun así, el conjunto local hizo valer su mayor experiencia para armar buenas jugadas que quedaron en nada gracias a un gran trabajo defensivo del Espanyol B.
La zaga periquita fue la gran protagonista en clave espanyolista, tanto en ataque como en defensa. Tras un par de disparos con intención de Pibe que el portero azulgrana desbarató Carles Soria salió a escena para marcar un gran gol al límite del término del primer tiempo y poner patas arriba un Mini Estadi especialmente hostil. El lateral diestro se internó en el área para recibir un pase medido de Rufo y batir a Suárez con un potente disparo que se estrelló en el larguero y besó las redes.
En la segunda parte el Barça B tuvo que exponerse más para tratar de generar ocasiones. Sin embargo, cuando la necesidad azulgrana comenzaba a agrandarse el Espanyol B consiguió tener más protagosnimo sobre el césped. El filial periquito consiguió robarle la posesión a los locales en algunas fases del partido e incluso buscaron el segundo tanto.
El marcador iba a volver a moverse cuando más cómodo estaba el filial espanyolista. Carles Aleñá, como ya hizo con el primer equipo en la Copa del Rey, salió al rescate del conjunto azulgrana para marcar un estético gol y empatar el encuentro.
En los minutos finales el Barça B se quedó con un jugador menos tras la expulsión de Nili, que vio dos amarillas casi consecutivas. Quedaba poco tiempo pero el Espanyol B iba a intentarlo hasta en dos ocasiones. Ambas oportunidades fueron para Bermejo, que estuvo a punto de darle los tres puntos al conjunto periquito.