El partido de la ida fue un auténtico monologo blaugrana, el equipo de Luis Enrique, salió al terreno de juego con sus mejorar jugadores y no dejaron títere sin cabeza.
El Barcelona afrontaba el partido con la necesidad de ganar para seguir acosando al Real Madrid, y esto es lo que remarcó el resultado final, 4-1, y partido acabado en una minutos. Enfrente un RCD Espanyol que venía con una racha de cinco partidos sin conocer la derrota. Pero que no pudo hacer nada, solo mirar y esperar el pitido final.
Messi es trampa partido 2000
El astro argentino volvió a ser el jugador que marcará el rumbo del partido al resto de sus compañeros, siendo clave en la faceta ofensiva a la hora de la creación de juego, teniendo tanta relevancia que repartiría dos asistencias. Y como él siempre quiere marcar, cuando el partido abocaba al pitido final, anoto para cerrar su partido perfecto.
La MSN a pleno rendimiento
El domingo 18 de diciembre el tridente ofensivo del Barcelona nos mostraba que cuando están en forma y enchufados son de los delanteros más letales de Europa. En aquella ocasión Luis Suarez marco en dos ocasiones y dio una asistencia, Leo Messi anotó un gol y repartido dos goles.
El único pero de ese partido fue que el brasileño Neymar no logró encajar gol y no pudo contribuir tampoco en las faceta de asistente, aun así hizo un gran partido.
Errores en defensa
El conjunto perico, venía haciendo grandes partidos y números, demostrando una defensa férrea en la mayor parte del tiempo en sus partidos. Y siendo clave el trabajo atrás para lograr los números que tenían hasta la fecha. Pero los chicos de Quique Sánchez Flores pecaron de confianza y lo acabaron pagando rápido porque al cuarto de hora, ya perdían por uno. Y cuando intentaron meterse en partido para pelear el marcador una relajación y desconcentración en defensa los puso 3-0.