La temporada está llegando a su fin. Y desde Cornellà se escucha un continuo murmullo con la situación de Leo Baptistao. El jugador brasileño lleva un año de los mejores que se recuerde desde que milita en la Primera División del fútbol español. Pero su situación en el RCD Espanyol es peculiar.

Desde su llegada nunca ha tenido un papel claro en el dibujo de Quique Sánchez Flores. Para el técnico español, Leo es un jugador de salida desde banquillo a lo largo de la temporada. Es como el sexto jugador de las plantillas del baloncesto, al que el técnico recurre para salvar el partido o volver a meterse en él. Y con Leo pasa esto.

Siempre cumple cuando juega

Siempre que se le ha dado la oportunidad, ha defendido los colores blanquiazules con más pasión y ganas que algunos jugadores que cuentan con más minutos o simplemente están siempre en el once titular. El jugador brasileño siempre que sale aporta gol o asistencia, y solo hay que tirar de hemeroteca para poder ver sus últimos partidos. Pocos minutos, pero mucho por el equipo en sus botas.

Ahora que parece que se ha recuperado, no es descabellado pensar que merece acabar la temporada siendo en delantero titular junto a Gerard Moreno. Pero desde el club siempre se apunta que el jugador acaba fatigado o que sus sensaciones no son buenas. Y la verdad es que por el papel que hace sobre el terreno de juego se puede pensar que no es cierto. Y si es así, ¿qué será capaz de hacer cuando esté de igual a igual que al resto de sus compañeros?

Leo pasa por ser el futuro del equipo en años, y con el sueño europeo acabado, tal vez merezca la recompensa por su último esfuerzo dado por pelear por el sueño de la afición y el equipo. Leo merece jugar todo lo que falta, y con él en el terreno es posible el nueve de nueve.

VAVEL Logo