Llegan el Espanyol y el Deportivo de la Coruña en situaciones completamente diferentes al partido que acogerá Riazor este domingo como parte de la jornada 36 de La Liga: los pericos intentarán regalarle el triunfo a una afición tocada tras el duro varapalo recibido en el derbi ante el Barça, mientras a los gallegos les urge llevarse los tres triunfos para sellar de una vez la permanencia.

En este panorama, uno de los detalles más atractivos del encuentro será la batalla por el gol entre dos delanteros que han sido sensación esta campaña: Gerard Moreno y Florin Andone.

Gerard, torbellino perico

Si la exigua efectividad que muestra por momentos el conjunto de Quique Sánchez Flores de cara al arco no ha lastrado la buena temporada blanquiazul ha sido, en gran medida, gracias a la soberbia campaña que ha disfrutado su pistolero estrella.

Gerard ha anotado nada menos que 12 goles en los 34 partidos que ha disputado, para un promedio de 0.35 anotaciones por encuentro. Pero lejos de los números, que en muchas ocasiones no reflejan la realidad de un terreno de juego, el catalán se ha echado el equipo al hombro en situaciones complejas.

Es un atacante rápido, que puede fungir con una altísima efectividad por las bandas dada su rapidez en la conducción del balón, además con muy buen juego aéreo y talento para deshacerse de las marcas.  

Andone, el revolucionario

Andone ha sido prácticamente el salvador del Dépor en ataque. La afición gallega lo prefiere incluso por encima del talentoso Marlos Moreno.

El rumano representa ese luchador que necesitan lo equipos a los que les cuesta crear acciones ofensivas a partir de la elaboración del medio campo, es habilidoso y valiente.  

A pesar de haber sido algo relegado desde la llegada de Pepe Mel, ha sumado ya nueve perforaciones a su cuenta y se apuntala como el líder del ataque para las jornadas que restan tras la lesión- una vez más- de Joselu.