Sergio Sánchez es el último refuerzo de este mercado en el Espanyol. El central, que puede jugar también de lateral derecho, llega cedido al club catalán procedente del Rubin Kazan ruso. De esta manera, los periquitos encuentran el 4º central que buscaban y un sustituto de garantías para el lateral derecho, y da por cerrada la plantilla. 

Sergio Sánchez regresa a su casa. Formado en la cantera espanyolista, el catalán debutó en primera con la blanquiazul en la temporada 2004/05. Tras esa temporada y la siguiente, se marchó cedido primero al Real Madrid Castilla y después al Racing de Santander. Acabada esta última cesión, regresó a la primera plantilla perica donde cuajó una gran temporada 2008/09, que le valió para salir traspasado al Sevilla por 3 millones de euros. En el club hispalense sufrió una serie de problemas cardíacos que le apartaron unos meses de los terrenos de juegos. Posteriormente, en el verano de 2011, es traspasado al Málaga, donde disputa 4 temporadas a un gran nivel. El defensa barcelonés dejó el club andaluz en el 2015 para jugar una temporada en el Panathinaikos y esta última en el Rubin Kazan

Con la llegada del canterano de 31 años, el Espanyol forma una plantilla donde 12 de los 25 jugadores son formados en la cantera periquita. Sin duda, signo de la buena salud que vive la Ciudad Deportiva Dani Jarque, donde cada año se forman multitud de chavales. 

Por otro lado, con la llegada de Sergio Sánchez se abre un debat algo delicado. El Espanyol ha utilizado las 25 fichas disponibles del primer equipo, con lo que algún jugador deberá llevar el dorsal 21, sin dueño desde el fallecimiento de Dani Jarque en el verano de 2009. Diferentes jugadores por diferentes razones podrían llevar el 21, incluído el mismo Sergio Sánchez que era íntimo amigo del desaparecido capitán, sufrió problemas cardíacos como él, desde su etapa en el Málaga lleva el 21 en forma de homenaje y es un jugador formado en la casa.