Victoria soñada, buscada y trabajada por el RCD Espanyol en el Ciutat de Valencia, para plantarse en cuartos de final y continuar con el sueño de hacer algo grande en la Copa del Rey en la presente temporada, un objetivo que tras el triunfo de hoy queda un poco más cerca. Los de Quique Sánchez Flores se han repuesto del resultado adverso de la ida con buen juego y ocasiones, confirmando que han superado el mal comienzo de temporada y se encuentran ahora en un momento dulce que esperan seguir prolongando en las próximas semanas.

LETALES EN ATAQUE

Comenzó el partido con unos primeros minutos en los que el Levante salió dispuesto a marcar un gol que sentenciara definitivamente la eliminatoria a favor de los granotas, apoyados en un Bardhi inspirado e incisivo. Sin embargo, rápidamente los pericos se sacudieron esa presión inicial de los locales y avisaron con llegadas de Gerard Moreno y Granero antes del minuto 5 de partido. El partido seguía con alternativas para ambos lados, y ahora era el Levante el que lo intentaba en botas de Jason en los siguientes minutos de encuentro. Pasados los primeros 10, el Espanyol dominaba la pelota pero el Levante esperaba pacientemente a ejecutar una contra que les hiciera marcar el gol que sentencie el pase. Sin embargo, en el minuto 13 de partido golpeó primero el Espanyol poniendo el 0-1 en el marcador en botas de Leo Baptistao, que batía con una bonita vaselina a Raúl Fernández.

Continuaba el encuentro, y el Levante lo intentaba, pero seguía en la indefinición de como gestionar el resultado que aún le metía en cuartos de final. Los siguientes 15 minutos fueron de dominio local, hasta que en el minuto 27, el pichichi Gerard Moreno avisa y estrella un balón en el palo para alivio de la afición levantina, evitando la remontada perica. Sin embargo no tardaría en llegar esa remontada y en el minuto 34, un centro de Didac en banda tras recuperación de Jurado en la medular, queda suelto en el área tras tocar en un defensa y queda para que Gerard Moreno ponga el 0-2 en el electrónico y el Espanyol cumpla el objetivo momentáneamente, a falta de una hora de encuentro. Tras el nuevo golpe, un Levante muy tocado lo sigue intentando y en el minuto 44 tienen un acercamiento peligroso que bloca abajo con seguridad Diego López, última ocasión con la que llegaríamos al descanso.

NADAR Y GUARDAR LA ROPA

Tras el intermedio, Muñiz realiza un doble cambio dando entrada a Boateng e Ivi con el objetivo de buscar la reacción y un gol que les dé al menos la prórroga. A los 5 minutos de partido sigue el Espanyol buscando un tercer gol y Marc Navarro tiene una gran ocasión que obliga a realizar una gran intervención a Raúl Fernández. La respuesta casi inmediata de los locales a punto estuvo de convertirse en el 1-2, pero el balón de Jason se estrella en el travesaño. Muñiz sabía que la eliminatoria se estaba escapando y metió toda la carne en el asador, dando entrada al goleador de la ida Morales en el minuto 64 de partido. El guion del partido cambió, y fue el Levante el que disfrutaba de la posesión y manejaba el encuentro. Sin embargo, las ocasiones seguían poniéndolas los visitantes y Leo Baptistao a punto estuvo de sentenciar en el 70 de partido, tras ganar la espalda a la defensa granota.

El partido entra a partir del minuto 75 en una fase de locura, con un Levante desatado, con más corazón que cabeza buscando el tanto que les lleve a la prórroga, y el Espanyol encontrando muchos espacios por esa necesidad de atacar de su rival. Los últimos 10 minutos transcurrieron con un Espanyol dejando pasar el tiempo sabiéndose en la siguiente ronda, y controlando muy bien el tiempo de partido. El Levante no dejó de intentarlo, pero no tenían claridad en los metros finales. Así, y tras tres minutos de añadido, llegaba el final del encuentro y la celebración de los visitantes sobre el césped, agradeciendo a los aficionados desplazados desde Barcelona tras un triunfo trabajado y que deja al Espanyol en el bombo de cuartos de final con auténticos cocos como rivales.