Blanco y Negro. Colores fríos y colores cálidos. Kandinski. Como si de una clase de arte se tratase con estos antónimos podríamos resumir el año que estamos a punto de dejar de una de las figuras más importantes en la historia del barcelonismo: Tito Vilanova. El de Bellcaire de l’Empordà empezaba coloreando el año con un color pero poco a poco cambiaba su tonalidad.

Azul

A pesar del contratiempo vivido al diagnosticarle un cáncer en la temporada 2010-2011, Tito Vilanova estuvo al lado de su compañero Pep Guardiola. Su segundo plano y su capacidad de trabaja ayudo al éxito del de Santpedor hasta al punto que a final de temporada cuando Guardiola hizo pública su decisión sería el gerundense el elegido para ser el máximo responsable de la primera plantilla azulgrana.

Lejos de caer en prejuicios y trabajando con rigor y discreciónsupo coger el relevo con personalidad y cautela. Dirigió la primera plantilla del Barça contando los resultados por premios. De hecho no sólo en lo profesional la tonalidad clara abundaba sino que también llegaban las buenas noticias acerca de su enfermedad. Ricard Pruna, doctor del FC Barcelona, anunciaba que Tito Vilanova estaba prácticamente curado de su enfermedad. Era necesaria mantener el pincel atado y firme para que no perdiera ni un punto de su pureza.

Oscuro

Poco a poco el blanco empezó a perder frescura convirtiéndose en gris. Era el 19 de diciembre del 2012 cuando anocheció. El FC Barcelona anunciaba que el técnico del primer equipo había recaído de su enfermedad y le operaban el 20 en la Vall d’Hebrón.

Tras dejar el cuadro azulgrana tocado por la noticia empezaba el 2013 en Nueva York recibiendo tratamiento para curarse. Jordi Roura, cogió el mando del primer equipo.

Tito Vilanova regresaba seis semanas después,el seis de enero de 2013, con una goleada ante el Espanyol. Sin embargo, su tratamiento le impedía seguir con regularidad con sus responsabilidades en al mando del equipo. No obstante, sus viajes a Nueva York no le impidieron anotar un nuevo récord. 60 partidos en los que sumó 43 victorias, 9 empates y solo 8 derrotas, la conquista de un histórico título liguero en el que se lograron 100 puntos. Además, el equipo alcanzó las semifinales de la Champions League y la Copa del Rey, y fue finalista en la Supercopa de España.

Casi Negro

Sin demasiado tiempo para celebrar los éxitos anotados, otra inesperada noticia enfrío el vestuario azulgrana. El de Bellcaire de l’Empordà dejaba el banquillo del FC Barcelona tras recaer a la enfermedad. Era el 19 de julio y un emocionado Sandro Rosell y Andoni Zubizarreta convocaban una rueda de prensa urgente para explicar que Tito Vilanova tendría que seguir un tratamiento incompatible con su tarea como técnico del primer equipo del FC Barcelona y por esa razón debía renunciar a su trabajo en el club. Poco después, se confirmó que Tata Martino pasaría a ser el técnico del primer equipo del equipo barcelonés.

Hoy, Tito Vilanova está alejado y tranquilo para centrarse en su recuperación. A pesar de su ausencia, sigue recibiendo premios por su trabajo. Hace unos días era galardonado durante la celebración de la ‘Festa de l’Esport Català’ el premio al ‘Esperit Esportiu’ en reconocimiento a su etapa al frente del club blaugrana.

Sandro Rosell recogerá el galardón FC Barcelona