El varapalo sufrido por el conjunto azulgrana el pasado sábado en el coqueto estadio de Anoeta ha servido para sacar a la luz las vergüenzas de un club, que no ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y en los que son fácilmente reconocibles los síntomas de un descalabro que se veía venir desde hace bastante tiempo.

Por si fuese poco castigo, el peor momento de los catalanes coincide con el más dulce de su eterno rival, el Real Madrid, quien ha recuperado el liderato del campeonato doméstico español, tras 20 meses de hegemonía azulgrana.

El mundo del fútbol, al igual que sucede en la vida misma, es cíclico y en él, todo lo que sube baja y cae por su propio peso, más si interviene una calamitosa gestión, tanto en el ámbito deportivo como en el social y organizativo del club, cuyos aficionados han tenido que contemplar atónitos en los medios de comunicación, como los éxitos deportivos han dejado paso en los diarios deportivos, a noticias bochornosas sobre el supuesto proceder de sus dirigentes y de sus estrellas mundiales y en las que el "novato" Martino, se ha limitado a capear un temporal muy alejado de lo que estaba acostumbrado en su Argentina natal.

La ausencia de un patrón a la altura de la leyenda blaugrana

La marcha de Pep Guardiola, tras las considerables desavenencias con el expresidente Sandro Rosell, dejaron huérfano el proyecto nacido en la época de Laporta, optando por tomarse un año sabático como paso previo a su desembarco en Münich, para hacerse cargo del glorioso Bayern, recién coronado como campeón de la Champions League.

La sustitución del "Filósofo" se buscó en la propia "Casa Azulgrana", en la persona del segundo de abordo, Tito Vilanova, quien a pesar de haber tenido demasiado reciente su pelea con el maldito cáncer, decidió asumir la responsabilidad de sustituir a su "amigo", con los riesgos inherentes a la comparativa eterna entre Pep y sus evoluciones al frente de la nave blaugrana.

Sin embargo, a pesar del buen arranque liguero del FC Barcelona, la desgracia se cebó con Tito, quien tras una recaída en su enfermedad, se vió obligado a dejar el equipo en manos de Jordi Roura, quien en ningún momento logró estar a la altura de lo medianamente exigible en un equipo como el catalán, estando a punto de perder una Liga que ya tenían prácticamente ganada en el mes de enero y cayendo estrepitosamente en semifinales de la Champions ante el Bayern de Jupp Heynckes.

Tras un convulso verano en el que Tito se hizo a un lado, para poder enfrentarse a su desgraciada enfermedad, el elegido por Andoni Zubizarreta, para tomar el relevo del banquillo azulgrana, fue el prácticamente desconocido por estos lares, Tata Martino, quien llegaba al fútbol europeo con el supuesto sello del fútbol de toque, si bien en la retina de los aficionados españoles la imagen que se tenía era la de la aguerrida Paraguay que tan mal se lo hizo pasar a la Roja en el Mundial.

A día de hoy, las ideas del técnico argentino chocan frontalmente con la visión del de Santpedor y en general con la idea del fútbol de la masa social blaugrana, que no ven con buenos ojos la considerable pérdida del fútbol preciosista en beneficio del fútbol control y la apuesta por el contragolpe en varios encuentros.

Rotaciones, entradas y salidas inexplicables

La continua fluctuación de jugadores en el once inicial del FC Barcelona han supuesto la suplencia sorprendente de jugadores de la talla de Andrés Iniesta, Neymar Jr, Xavi Hernández o incluso el propio Leo Messi, en partidos vitales para el futuro azulgrana, que le han pasado una factura excesivamente cara al conjunto catalán.

La apuesta descarada por determinados jugadores, como puedan ser Alexis o Cesc en detrimento de Pedro o Iniesta, no son comprendidas para una gran parte del la grada, que mientras los resultados han enmascarado la realidad, los malos resultados han sacado a la luz, los verdaderos sentimientos de la parroquia blaugrana.

Por si fuera poco la apuesta por la llegada de Neymar Jr, en detrimento de la contratación de un central de garantías que pudiese ocupar el hueco dejado por el maltrecho Carles Puyol en la zaga o la llegada de un nueve al nivel de la delantera azulgrana, han dejado seriamente mermado el plantel azulgrana, desprovisto de recambios de garantías ante las bajas sufridas por el equipo con motivo de las lesiones y de las sanciones administrativas.

Para rematar la faena, son difícilmente explicables las salidas de jugadores como David Villa, tras un precio irrisorio para reforzar a un rival directo en esta campaña o la inminente salida del mejor guardameta del club en toda su historia, como es Víctor Valdés, por la ineficacia negociatoria de Andoni Zubizarreta, al frente de la dirección deportiva de la entidad catalana.

El resultado es una plantilla desequilibrada en la que la falta de piezas en varios tramos de la temporada han conllevado una falta de competitividad que ha desembocado en la situación actual.

Hacienda y sus líos

La falta de transparencia en el macrofichaje de Neymar Jr, ocasionaron la salida inminente del presidente Sandro Rosell, quien en una afán incomensurable por ocultar las cuentas reales de la contratación del futbolista más caro de la historia del fútbol español y mundial, todavía está sembrando de malas hierbas el césped del Nou Camp.

Día tras día se incrementa el precio de un futbolista hasta la fecha supravalorado, que no ha demostrado todavía nada a nivel mundial fuera de su cálido Brasil y cuya nómina pone en serio riesgo el equilibrio económico del plantel azulgrana, en el que una gran cantidad de sus compañeros se sienten seriamente agraviados por el diferencial económico de sus fichas respecto de la del recién llegado, incluído su gran estrella, Leo Messi.

El acecho de la Hacienda Pública española es más que evidente, por el supuesto intento de fraude por parte de la entidad barcelonista, que se une al supuesto fraude fiscal del astro argentino, quien tuvo que hacer frente a una gravosa sanción por parte del fisco español.

Por si fuera poco, la "Pulga" ha sufrido uno de sus peores años en forma de lesiones y de noticias ajenas al fútbol que han colocado en la palestra no sólo al futbolista, sino también a su entorno familiar, que sin duda han motivado el bajón de rendimiento del argentino, quien ha tenido que capear los rumores que le sitúan en la órbita del PSG.

El retorno del gigante blanco

Como agravante destacar el renacer del Real Madrid, quien con la marcha de José Mourinho y la llegada del italiano Carlo Ancelotti, ha recuperado sus mejores laureles, con un equipo plagado de canteranos, con Jesé Rodríguez como piedra angular del nuevo proyecto blanco y una amalgama de jóvenes talentos españoles que han devuelto la ilusión y el liderato al aficionado merengue.

El Balón de Oro otorgado a Cristiano Ronaldo tras la dictadura messianica, es tan sólo la punta del iceberg de un equipo armado a conciencia y en el que una vez sobrepuesto al mal arranque liguero ha logrado recuperar el liderato de la Liga, tras 20 semanas agónicas de dominio blaugrana.

Por si fuera poco, el Barça ha encontrado otro rival a su nivel, con la consolidación del Atlético de Madrid del Cholo Simeone, que ha presentado sus credenciales para conquistar una Liga BBVA, que ha pasado a ser cosa de 3 y que podría dejar a los catalanes como la tercera fuerza futbolística del país.

Imágenes en el cuerpo del artículo: abc.es, ceroacero.es, fcbarcelona.com, europapress.net, irtve.es, ronaldo7.net y terra.com.