El último Balón de Oro antes de Messi
En 2003, el Barça se encontraba en una profunda crisis institucional y deportiva. El Real Madrid brillaba y ellos, en cambio, parecían haber olvidado lo que significaba ganar. Tras un lustro sin títulos, el presidente Joan Laporta y Sandro Rosell decidieron buscar una solución a la situación que se vivía en la Ciudad Condal. Y para ellos, esa solución tenía nombre y apellidos.
Ronaldinho aterrizó de la mano de Laporta y Rosell tras descartar Old Trafford
Así, el 21 de julio de 2003 oficializaron la llegada al Barcelona de Ronaldo de Assís Moreira, más conocido como Ronaldinho, un brasileño que militaba en las filas del PSG y que había despertado el interés de los grandes de Europa, como el Manchester United.
En poco tiempo, Ronaldinho se subió al equipo a la espalda y se convirtió en el líder de una plantilla que pronto pasó de no ganar nada a mandar en el fútbol español. Ronaldinho contagió su alegría al resto del vestuario y también a la afición culé. Con su carácter, su talento y su habilidad con el balón en los pies, devolvió la sonrisa y la magia a las gradas del Camp Nou y a su vez fue la llave de la puerta del triunfo del Barcelona.
El mejor jugador del mundo
En tan solo dos años, el conjunto dirigido entonces por Frank Rijkaard volvió a ser competitivo y en 2005 consiguió ganar la Liga. En parte gracias a eso, su buen fútbol y su ‘jogo bonito’ tan característico de su país natal, también se vieron recompensados.
Líder del Barcelona campeón de Liga, Ronaldinho arrasó en la votación sobre los ingleses Lampard y Gerrard
En noviembre de ese mismo año, los responsables del Balón de Oro decidieron premiar al brasileño, al que se le otorgó ese trofeo que lo reconocía como el mejor jugador del mundo. La temporada anterior quedó como tercer finalista por detrás de Shevchenko –que quedó en el primer puesto– y de su compañero de equipo Deco –que en ese momento era el líder del centro del campo del Barça–, pero en esa ocasión fue ganador indiscutible.
En la 50ª edición el Balón de Oro Ronaldinho era el claro favorito y así se demostró más tarde al conocer los resultados. Con 225 votos, el diez del Barça quedó muy por delante de Lampard (Chelsea) y de Gerrard (Liverpool), que recibieron 148 y 142 puntos respectivamente.
El jugador azulgrana recogió el premio al borde de las lágrimas y explicó que ese galardón era posible gracias a que jugaba “rodeado de algunos de los mejores jugadores de todos los tiempos”. Así, quiso dedicárselo a sus compañeros, tanto de equipo como de selección, y a sus familiares y amigos. Su madre, además, lo acompañaba en la gala y ambos se fundieron en un caluroso abrazo.
Su mal Mundial le dejó sin un segundo Balón de Oro más que merecido
A sus 25 años de edad, Ronaldinho se convirtió en el tercer jugador brasileño en recibir ese premio concedido por la revista France Football. Y es que hasta ese momento tan solo Ronaldo (1997 y 2002) y Rivaldo (1999) habían conseguido ganar ese galardón individual.
Además, también fue el quinto jugador que ganó formando parte de la plantilla del Barcelona. Primero Luis Suárez (1960), después Johan Cruyff (1973 y 1974), más tarde Hristo Stoichkov (1994) y finalmente el brasileño Rivaldo habían sido los únicos en ganarlo.
Clave en un Barça exitoso
Ronaldinho llegó al Barcelona para reconstruir a un equipo decaído, para maravillar a la afición con sus jugadas, sus bicicletas, sus goles y asistencias y para triunfar tanto a nivel colectivo como individual. Por tanto, el Balón de Oro solo fue un reconocimiento más a su trabajo y algo que lo motivó para seguir creciendo.
Los éxitos no terminaron ni en ese año ni en ese premio, sino que al Barça liderado por Ronaldinho todavía le quedaban cosas por ganar. Con el brasileño como estrella, al año siguiente los azulgrana volvieron a levantar la Liga y además se proclamaron campeones de Europa al superar al Arsenal en la final de la Champions celebrada en París.
Mucho tuvo que ver Ronaldinho en la consecución de ese trofeo, el segundo para la colección del Barça después de que el Dream Team alzase el primero en 1992. Ese 17 de mayo de 2006 el diez del Barça no vio portería, pero fue una figura muy importante para la victoria.
Su estancia en el conjunto catalán no duró mucho más, pero con su particular forma de jugar a fútbol, Ronaldinho marcó una época y se convirtió en una parte muy importante de los éxitos, las alegrías y la historia azulgrana. Tras cinco años siendo un icono del barcelonismo, Ronaldinho se marchó. Pero pese a eso siempre será recordado en Barcelona, y es que los grandes jugadores son muy difíciles de olvidar.