"El fútbol es un deporte once contra once donde siempre ganan los alemanes", dijo Gary Lineker en su día. Eso mismo creyó el mundo aquella fatídica tarde en la que Johan no pudo rubricar su mejor obra. Cayó derrotado, sí, pero se le abrieron las puertas del recuerdo.

”Prefiero ganar por 5-4 que por 1-0”

Capaz de todo, incapaz de nada. El fútbol llora hoy su marcha. El adiós de un fenómeno único e irrepetible. Jugador total, entrenador especial. A sus 68 años Cruyff cayó rendido en su permanente lucha contra el cáncer, el peor rival de todos a los que pudo enfrentarse y al que, hasta hace poco, le ganaba la batalla. Con destellos de quinto Beatle, Cruyff revolucionó una España gris. En mitad de la dictadura, "14" a la espalda, Johan fue la entrada de ese aire fresco llegado de Europa que iluminó al fútbol y encumbró a Holanda. Desde Amsterdam hasta Rotterdam pasando por Barcelona. Su casa. Más que un club, en parte, porque Johan fue más que un futbolista.

Ídolo social. Icono Mundial. Desde los anuncio hasta los actos pasando por el fútbol. Lo más importante de las cosas menos importantes en la vida. Esa vida a la que el propio Johan puso esta misma mañana punto y final.

Fuente: twitter.com
Fuente: twitter.com

Holanda hoy, es menos naranja. Barcelona es menos blaugrana. Descanse en Paz.