Se avista la penúltima fecha de la UEFA Champions League 2015/16, se huelen las semifinales. FC Barcelona y Atlético de Madrid echarán el resto en el Vicente Calderón para lograr ser el tercer equipo clasificado para la antedicha ronda, acompañando a Real Madrid y Manchester City que ya sellaron su pase y completando el póker junto al conjunto que venza en el duelo entre Bayern de Munich y Benfica.

La ida de los cuartos de final disputada la pasada semana en feudo azulgrana acabó con un 2-1 favorable a los de Luis Enrique, en un partido influido por la expulsión de Fernando Torres mediada la primera mitad, cuando los rojiblancos ganaban por un gol a cero.

Lucho y Cholo (foto:lavanguardia)
Lucho y Cholo (foto:lavanguardia)

El resultado final, dadas las circunstancias acaecidas durante los noventa minutos, no descontentó a ninguno de los dos técnicos. Ahora le tocará mover ficha al Cholo, quien necesitará reforzar su férrea táctica, afinándola en ataque. No le vale esperar, ya que los colchoneros están obligados a marcar al menos un gol para conseguir voltear la eliminatoria.

El sistema esperado por el conjunto madrileño saldrá de entre el 4-4-2 o el 4-2-3-1, cualquiera de ellos con presión intensiva a todo campo, recuperación y repliegue feroz tras pérdida de balón, interiores cerrados en posicionamiento defensivo y contragolpes veloces. Clásico de Simeone.

La línea ofensiva, con la ausencia de Fernando Torres, tendrá varias alternativas, así como la defensa, también mermada por la baja de Giménez o la reciente recuperación de Savic.

Torres es expulsado (foto:dailymail)
Torres es expulsado (foto:dailymail)

El centro del campo seguirá siendo el núcleo potente de los de la orilla del Manzanares. Entre los componentes del mismo destacará una figura, sobra la que, a juzgar por su rendimiento reciente, Lucho deberá de prestar atención específica. Esta temporada 2015/16, la explosión tiene nombre y apellidos, se llama Saúl Ñíguez.

Una evolución "cholista"

Criado en las canteras de la capital de España, primero en el Real Madrid y mayoritariamente en la de su actual club, Saúl Ñíguez creció siendo una evolución de centrocampista posicional, mezcla de retención de esquema y generación de fútbol.

La alternativa en el primer equipo rojiblanco le llegó en la temporada 2012/13, en la que tras debutar en el primero de los años, alternó las esporádicas citas con su participación continuada en el filial, llegando a acumular un total de 11 partidos al máximo nivel.

Cholo vio su talento desde el primer momento. En él apreció las virtudes que admira en todo centrocampista, y que a día de hoy, tras la madurez y el bagaje acumulados, está llegando a consolidar, viéndose correspondido con los galones que el argentino, primero a cuenta gotas y ahora en cascada, está concediéndole en su equipo.

Etapa de Saúl en el Rayo (foto:diarioinformacion)
Etapa de Saúl en el Rayo (foto:diarioinformacion)

En sus primeros partidos disputados hace ahora cuatro temporadas fue usado en el centro del campo, como medio de contención. Sabida es la idea de Simeone sobre lo que debe ser el organizador de su equipo; un jugador de mente fría y sangre caliente, con la virtud de elaborar y destruir a un tiempo, con experiencia, liderazgo y estabilidad suficiente como para mantener el equilibrio de todo el conjunto. Con estas premisas y en aras de un rentable futuro para Saúl en el club, el Cholo decidió que lo mejor para él sería una cesión hacia un equipo de nivel medio de primera división, donde ir acumulando los minutos y partidos que aún le faltaban, ya que en aquella campaña para esas funciones disponía de futbolistas veteranos y de alto nivel que gozaban de su total confianza, como Gabi, Mario Suárez o Tiago, a quienes, en un futuro próximo, aspiraría a sustituir.

La temporada 2013/14 fue la de su cesión al Rayo Vallecano de Paco Jémez. El equipo, dirigido por un entrenador caracterizado por priorizar el fútbol técnico, libertario y ofensivo parecía en principio un territorio comanche, un lugar donde un centrocampista posicional podría quedar a menudo desguarnecido y sufrir. Y claro, con ello curtirse.

Paco, apreciando las cualidades de Saúl para sacar el balón en correctas condiciones, su corpulencia pese a su estatura media (1.82 metros), el destacable instinto posicional mostrado y el domino tanto del juego aéreo como defensivo, y obviando, como tantos entrenadores audaces, su juventud e inexperiencia, situó al joven Ñíguez en el centro de la zaga de cuatro defensores, confiando ciegamente en él desde el momento de su llegada. Desde ahí quería comenzar a jugar el balón este Rayo Vallecano, pasando por cada línea con velocidad hasta llegar a los atacantes. Roberto Trashorras, el genial mediocentro, se colocaría delante de la pareja de centrales para asistirlos en la generación del juego elaborado.

Dio a Jémez lo que le pedía y recibió lo que, indirectamente, él mismo y Simeone demandaban: el sufrimiento, la solución de problemas defensivos de toda índole al nivel más elevado posible

Saúl, en una ubicación novedosa para él, se asentó con relativa facilidad, dominando la zona. Dio a Jémez lo que le pedía y recibió lo que, indirectamente, él mismo y Simeone demandaban: el sufrimiento, la solución de problemas defensivos de toda índole al nivel más elevado posible... la superación de etapas. Desde ahí tuvo que soportar en multitud de encuentros los contragolpes rivales, solventando situaciones de vértigo que propiciaba el arriesgado sistema. La defensa comenzó vacilante y acabó estable, el objetivo primario parecía cumplido.

El equipo se mantuvo en la categoría y Saúl fue galardonado por el club como el mejor jugador de la temporada, con sus 37 participaciones. Parecía que el destino elegido por él y el club habían sido adecuados para la finalidad pretendida.

Con Paco Jémez (foto:marca)
Con Paco Jémez (foto:marca)

Tras su buen año Simeone quiso recuperarlo e ir dándole minutos progresivamente, como ya hiciese con otros futbolistas que hoy son las estrellas de su equipo. Los Griezmann, Carrasco o Giménez, tuvieron que pagar el peaje que les dirigiría a lo que hoy son, los mejores jugadores de uno de los mejores equipos de Europa.

La campaña 2014/15 resultó para Saúl un vaivén de sensaciones. No fue titular pero el entrenador contaba con él como relevo de su pareja de medios centros. Junto a Gabi o Tiago comenzó a recabar y aumentar el abanico de conceptos tácticos, de posicionamiento y elaboración necesarios.

Dejó constancia de una virtud que cada vez iría potenciando más, la del gol

Asimismo, tras los 35 partidos en los que participó, dejó constancia de una virtud que cada vez iría potenciando más, la del gol. Los cuatro tantos llegando desde zonas atrasadas del campo, serían un adelanto de lo que su instinto de cara a la portería rival podía y puede llegar a ser.

Equipos europeos de primer orden vienen siguiendo sus pasos, entre ellos la Juventus de Turin, el Arsenal o el Manchester United. Pero Saúl, ha dejado claro en sus declaraciones lo que quiere para sí mismo: " Si aquí me dan un contrato de por vida, lo firmo ya".


Escorzo de gol al máximo rival (foto:foxdeportes)
Escorzo de gol al máximo rival (foto:foxdeportes)

La consolidación como centrocampista total

La presente temporada viene siendo, sin duda, la de su explosión definitiva, su reubicación o, para ser más concretos, su multi-ubicación. El sistema de Simeone exige unos centrocampistas de ida y vuelta, de presión correcta y llegada eficaz.

La dupla formada por Gabi y Tiago comenzó el año siendo indiscutible. Como de costumbre, Simeone intercaló titularidades entre las suplencias de Saúl, a veces en dicha zona, pero otras en una nueva posición para él, la de interior.

Desde la lesión de Tiago el pasado mes de noviembre Saúl ha sido titular indiscutible. Como relevo natural del portugués jugó las primeras fechas tras la lesión de éste, pero desde mitad de temporada en adelante ha adoptado el nuevo papel, el que parece a todas luces adecuado.

Adelantado, como volante contragolpeador, el joven español de 21 años parece haber renacido. Partiendo desde la banda izquierda o desde posiciones centrales, tras los delanteros, suma a su capacidad de compromiso y su excelente posicionamiento defensivo, una serie de virtudes propias de los atacantes.

Saúl viene dominando perfectamente la presión exigida por Simeone, el apoyo a su par defensivo, el achique de espacios favoreciendo la intersección de las vías de pase rivales, para completarlo con una gran zancada de excelente control de balón y una llegada desde segunda línea letal.

Instruído por Simeone (foto:europapress)
Instruído por Simeone (foto:europapress)

A finales de verano de la presente temporada abandonó el conjunto madrileño uno de los jugadores que, a la sombra, terminó siendo determinante en los planes del Cholo los tres años previos. Raúl García, con sus más de 10 goles por temporada, marchó al Athletic de Bilbao.

Saúl ha sabido imitar el ejemplo. Callado, solidario y profesional, ha esperado su momento. Siguiendo los pasos de su ex compañero ha adoptado el rol de mediapunta llegador y goleador que Simeone siempre necesitó. Con 8 goles es ahora el segundo máximo artillero de la plantilla, únicamente superada su cifra por la de la principal estrella del equipo, Antoine Griezmann.

De Raúl García emuló el apoyo ofensivo. Tiene en mente la red rival, sabe que se puede ser muy efectivo apareciendo con potencia y de manera sorpresiva para aprovecharse de las asistencias desde las bandas o de las segundas jugadas.

Paralelamente ha añadido a su juego virtudes de otro compañero fundamental, Koke. Ahora combate cada balón, arriba y abajo, y busca pases diagonales y transiciones rápidas, haciendo valer su correcta colocación corporal sobre su velocidad pare evitar perder el esférico.

El centrocampista posicional que se reconvirtió en defensa central, transita ahora por parajes más libres, zonas ofensivas más aprovechables.

Simeone: "Es joven y para seguir creciendo no hay lugar mejor que su casa, el Atlético de Madrid".

Su polivalencia le convierte en esencial para cualquier plantilla de alto nivel. Del Bosque ya lo convocó para una concentración nacional en el año 2015, y en boca de todos está que, de continuar su progresión, pudiera ser tenido en cuenta como parte integrante del plantel que acudirá a la Eurocopa de Francia 2016.

Celebrando uno de sus 8 goles (foto:yibada)
Celebrando uno de sus 8 goles (foto:yibada)

Saúl Ñíguez, el centrocampista posicional que se reconvirtió en defensa central, transita ahora por parajes más libres, zonas ofensivas más aprovechables. Nuevas metas para él, facilidades para Simeone, beneficiosas opciones para Vicente Del Bosque. La evolución futbolística, o una de ellas, se aprecia sobremanera en los equipos dirigidos por el argentino, en los que cada jugador debe valer para distintas variantes. Pasó con Juanfran, o con Arda Turan, exquisito medio más acostumbrado a disfrutar con el balón que a correr tras él y que acabó multiplicando su funcionalidad en cualquier zona ofensiva. La evolución de los futbolistas quizá sea ésta, la propuesta por un fenomenal técnico. Aquí, en el Atlético de Madrid, todos deben hacerlo todo. La solidaridad no debe estar reñida con el talento.

Saúl Ñíguez es el futuro del centro del campo español; pero estamos hablando, del centrocampista del presente.