El Barça es, desde hace muchos años, una fábrica de hacer buenos futbolistas. Muchos de ellos, sin embargo, no llegan ni a debutar con el primer equipo, y otros que sí lo consiguen tienen que irse del club porque no tienen sitio, o quieren más minutos, o el entrenador no cuenta con ellos. Es decir, el porcentaje de canteranos salidos de La Masia que han triunfado en el primer equipo es bajo, aunque aún así son muchos y han sido muy importantes.

El último canterano en destacar con la camiseta azulgrana no es otro que Sergi Roberto. La temporada pasada explotó como jugador camaleónico, capaz de jugar hasta en siete posiciones diferentes en el terreno de juego y en todas ellas cumplir con creces. Este joven jugador de 24 años empezó su andadura en el club catalán con 14 años procedente del Nàstic de Tarragona, y desde entonces no ha abandonado el Camp Nou. Debutó de la mano de Guardiola en un partido de Copa del Rey ante el Ceuta, un 10 de Noviembre de un ya lejano año 2010.

Desde aquel día hasta hoy han pasado más de cinco años, en los que Sergi alternó apariciones en el primer equipo con partidos en el filial, hasta que la temporada 2013/14 dio el salto oficialmente con el Tata Martino. Estos dos años como jugador a todos los efectos del primer equipo no han sido fáciles para él. Apenas contaba con minutos, y tenía varios jugadores por encima que no le permitían hacerse con un hueco en el equipo. Pero Sergi esperó, aprendió, siguió trabajando como el que más, y le llegó la oportunidad.

Sergi Roberto se dispone a sacar de banda ante las instrucciones de Sampaoli | Foto: Juan Ignacio Lechuga - VAVEL
Sergi Roberto se dispone a sacar de banda ante las instrucciones de Sampaoli | Foto: Juan Ignacio Lechuga - VAVEL

Su momento llegó gracias, en parte, a la sanción de la FIFA. El Barça fichó a un lateral derecho como Aleix Vidal para darle descanso a Dani Alves después de la marcha de Montoya al Inter (actualmente en el Valencia) y viendo la falta de confianza del cuerpo técnico en Douglas. Luis Enrique apostó por Sergi para la posición de lateral derecho tras la lesión que sufrió Alves en el primer partido de Liga en San Mamés. Y sobra decir que la decisión fue muy acertada. El técnico asturiano descubrió ante propios y extraños un lateral igualmente capacitado que sorprendente.

Después vino enero, y se terminó la sanción de la FIFA. Aleix Vidal ya podía disputar encuentros con la camiseta azulgrana, y Dani Alves estaba en plena forma. A Sergi le tocó volver al centro del campo, aunque su rendimiento se mantuvo muy alto durante toda la temporada, jugando partidos de mucha exigencia como el Clásico del fútbol español ante el Real Madrid.

Esta campaña, ya empezada, conlleva nuevos desafíos para Sergi Roberto. Jugar en el centro del campo se antoja muy complicado por la inmensa competencia que hay, por lo que pasa a ser a todos los efectos lateral derecho, tras la marcha de Alves. Y, sobre el papel, parte con una cierta ventaja para ser titular respecto a Aleix Vidal, ya que el final del curso pasado no fue el deseado por el exjugador del Sevilla, y su relación con Luis Enrique se tensó por momentos.

Sergi Roberto controla el balón ante la presión de Franco Vázquez | Foto: Juan Ignacio Lechuga - VAVEL
Sergi Roberto controla el balón ante la presión de Franco Vázquez | Foto: Juan Ignacio Lechuga - VAVEL

Para el estilo del Barça, un lateral como Sergi Roberto le viene como anillo al dedo. Al ser un centrocampista, su dominio del balón es muy fluido, y siempre es una solución para la salida de balón. Su trabajo, incansable, provoca que las transiciones ataque-defensa las cubra con mucha solvencia, y sus incursiones ofensivas carecen de precipitación. Su único lunar podría encontrarse, como es lógico, en las tareas defensivas, aunque de momento no ha causado problemas. Por eso, Sergi Roberto es el sustituto ideal de Dani Alves.