Tras el varapalo sufrido el pasado sábado en Liga, con la inesperada derrota ante el recién ascendido Alavés, el FC Barcelona tenía ante el Celtic la oportunidad no solo de cambiar de competición sino también de aires, para devolver la sonrisa a la incrédula afición del Camp Nou. En este escenario en el que tropezó hace apenas tres días, los azulgranas buscarían regresar a la senda de las victorias, esta vez en su debut en Champions League 2016/2017.

Con toda la plantilla a su disposición, Luis Enrique volvía a contar con el guardameta Ter Stegen, que había causado baja en el último enfrentamiento. Se quedaron Denis Suárez y Aleix Vidal sin la opción de debutar en la máxima competición europea, al no estar convocados por decisión técnica. Iniesta, que no pudo descansar el sábado, dado el giro que había tomado el encuentro, tuvo que esperar su oportunidad en el banquillo.

El control del Barcelona sobre el Celtic fue absoluto, muy superior de principio a fin, no dio opción a su rival, al que fulminó tras el descanso. La conexión entre Neymar y Messi, ambos enchufados como en sus mejores tardes, pronto se tradujo en asistencias del primero y goles del segundo. Así fue como llegaron los primeros dos tantos, y tras la reanudación, más: Neymar se adjudicó el tercero, de falta directa, mientras que Iniesta firmaba el cuarto y Suárez los dos que cerraron la cuenta del 7-0 definitivo.

Los azulgranas no dan tregua

El planteamiento del Celtic, con cinco efectivos en su línea defensiva y el equipo replegado atrás, sin presionar lo suficiente a un Barcelona alegre, volcado en el ataque, que quiso y pudo circular el cuero con velocidad, que llegó a jugar a sus anchas durante prácticamente todo el encuentro. En la primera acción de peligro, los azulgranas lograron perforar la portería contraria: Neymar sirvió en corto para Alba tras un córner, y el lateral la devolvió al brasileño, que conectó con Messi para que el argentino batiese a De Vries con un trallazo imposible para el cancerbero.

Ter Stegen detuvo un penalti a Dembélé | Foto: Champions League
Ter Stegen detuvo un penalti a Dembélé | Foto: Champions League

Jordi Alba fue el protagonista de la siguiente acción de ataque, con una jugada por la banda izquierda, cuando la sirvió para Suárez. Kolo Toure interfirió para el despeje y estrelló la pelota en el palo. La intensidad del Barcelona fue notable, muy metido en el partido, se le vio mucho más fresco que ante el Alavés, siendo una de las claves la rapidez con las que conseguía recuperar el balón.

Neymar recuperó su esencia ante el Celtic

Messi llevó la voz cantante, acompañado por un Neymar que después de parecer anestesiado ante el conjunto vitoriano, recuperó su esencia e hizo diabluras cada vez que tuvo la pelota en sus pies. El argentino y el brasileño se aliaron para dar la ventaja al Barça en el primer período. Los catalanes insistieron por el interior, y Messi probó suerte con un chut lejano que salió ligeramente desviado a la derecha de la portería. El 10 del Barça envió un centro de rosca al área para el remate de Suárez, al que el uruguayo no llegó por poco.

Ter Stegen supera la prueba

Disfrutaban los barcelonistas, cómodos sobre el terreno de juego, cuando se produjo una contra de los escoceses. Ter Stegen salió a tapar, y tocó a Dembélé, cuando éste se internaba en el área para afinar su puntería, por lo que el colegiado señaló infracción. El guardameta alemán detuvo el lanzamiento del delantero francés, por lo que el marcador no sufrió cambios.

De un posible empate a uno, se pasó al 2-0. De nuevo la conexión infalible, una vez más la magia de los mejores futbolistas del mundo: asistencia de Neymar, que sorteó hasta seis contrarios para regalarle el segundo gol a su buen amigo Messi. El carioca pudo probar el chut, pero prefirió dejar el cuero para su compañero, que no se lo pensó dos veces para ampliar la ventaja de los locales.

Messi hace mejor a todo el que juega a su lado

Antes del descanso, Messi tuvo tiempo de añadir algunas notas a su recital. El argentino colocó una pelota dentro del área, donde la recibió André Gomes, que la dejó atrás para Suárez, y el uruguayo la picó al ver al portero avanzado, pero el esférico salió desviado. El Celtic apenas produjo en ataque y aparte del penalti errado solo tuvo un gol que fue anulado por fuera de juego. Mientras, Messi iba a la suya: enganchó la pelota tal como le vino, tras enviarla Neymar desde la izquierda, pero ésta marchó por encima del travesaño.

Ney, Iniesta y Suárez se apuntan a la fiesta

En la reanudación los hombres de Luis Enrique no bajaron el listón. Sin tiempo a que el Celtic llegase a presentar su candidatura a volver a meterse en el partido, los catalanes abrieron brecha. El tercero del Barça vino en una acción a balón parado, en una falta directa al borde del área ejecutada por Neymar con el pie derecho. El brasileño golpeó el cuero y lo envió por encima de la barrera defensiva, ante un De Vries que no supo reaccionar.

Iniesta celebra el cuarto gol del Barcelona | Foto: Champions League
Iniesta celebra el cuarto gol del Barcelona | Foto: Champions League

La intensa presión que ejercieron los culés a pesar de tener el partido resuelto dio sus frutos. La fiesta del gol continuó, con diversos protagonistas: el autor del cuarto gol del Barça fue Iniesta, que había sustituido a Rakitic. El manchego aprovechó una asistencia de Neymar para colocar un auténtico cartucho en el fondo de las mallas.

Suárez, que hasta entonces había participado de la goleada de forma indirecta, fue el encargado de generar la acción del siguiente tanto. El uruguayo robó una pelota en el centro del campo, la cedió después a Iniesta, que jugó con Messi, y éste con Suárez, que se la devolvió al argentino para que la empujase dentro de la portería y firmase su hat-trick particular.

Goleada histórica

El 10 del Barça tenía ganas de más, y probó un chut bien colocado que desvió el portero a córner. Pero no estaba todo dicho, Suárez aún tuvo tiempo de escandilar: el mejor delantero centro del mundo se ratificó como tal con un control espectacular con el pecho, tras recibir de Neymar, para darse la media vuelta y disparar al fondo de la red.

Suárez cerró la histórica goleada de los azulgranas sobre el conjunto escocés con un doblete, asistido en esta última diana por el incansable Messi. Los de Luis Enrique recuperan así la sonrisa, las buenas sensaciones, de cara al próximo enfrentamiento de Liga, que les medirá al Leganés el próximo sábado (13:00h) a domicilio.