Ni el Sporting ni el Barça llegaban al encuentro con las condiciones óptimas, ya que los dos equipos venían de tropezar en la jornada anterior, con una derrota del conjunto asturiano frente al Celta y el empate del FC Barcelona ante el Atlético en el Camp Nou. Los dos equipos, por tanto, tenían la necesidad de volver a la senda de la victoria en esta sexta jornada de La Liga. No obstante, los hombres de Abelardo sabían de la dificultad que representaba la visita del conjunto culé, y que su partido tenía que ser perfecto si querían sacar algún resultado positivo.
En las alineaciones escogidas por los dos entrenadores, han habido cambios respecto a la pasada jornada. Abelardo ha introducido cuatro cambios, ha dado entrada a Meré, Nacho Cases, Moi Gómez y Burgui, buscando así alguna variación en su juego, distintas formas de encarar el partido. Luis Enrique, por otro lado, también ha cambiado varios jugadores, hasta cinco. La baja de Messi por lesión la suplía Rafinha, y además Mathieu, Digne, André Gomes y Arda Turan salían de inicio para el partido en El Molinón.
El partido se desarrolló de una manera y terminó de otra. Durante el transcurrso del encuentro, la sensación era de dominio culé, aunque el nivel de superioridad no fue tan alto como acabó reflejando el marcador. El Sporting no mereció salir goleado de este duelo, pero la expulsión de Lora acabó siendo decisiva para que el Barça consiguiera la manita.
Un inicio equilibrado
Los dos equipos salieron a afrontar el choque de la forma esperada. Un Sporting expeditivo intentaba incomodar la salida de balón del Barça, con las líneas adelantadas, y replegaba cuando el conjunto catalán conseguía sortear con éxito la presión del equipo asturiano. El Barça, por su parte, imponía su juego de posesión con Rafinha colocado en el extremo derecho y Arda, muy incisivo en el comienzo del encuentro, en la posición de interior junto con André Gomes.
Sin embargo, ninguno de los dos conjuntos conseguía crear peligro hacia la portería rival, y las ocasiones de gol llebagan a cuentagotas. Las más claras fueron un intento de chilena de Neymar tras una dejada con la cabeza de Arda, aunque fue invalidada por fuera de juego, y una falta que lanzó el brasileño impactando a la barrera. Por la parte local, la ocasión más peligrosa también llegó a balón parado, tras un error de Ter Stegen, que cogió el balón con las manos fuera del área.
El paso de los minutos hacía envalentonar a la grada y a los propios jugadores gijonenses para intentar cambiar el rumbo del partido. Durante estos minutos, la intensidad de los hombres de Abelardo aumentó, no dejando respirar a los rivales cuando estos recibían el balón en el campo sportinguista. Hubo, por consiguiente, varias infracciones de los futbolistas asturianos, ya que en algunas ocasiones su intensidad excedía el límite del reglamento.
Tres minutos letales
El Barça, viendo que el Sporting estaba entrando de lleno en el partido, también dio un pase al frente. Dos disparos consecutivos realizados por André Gomes, ambos sin ver puerta, indicaban un cambio de actitud en la escuadra culé. Estaban rozando ya la media hora de encuentro y el marcador seguía sin moverse, algo que no siguió por este camino durante mucho más tiempo.
Y es que en el minuto 28, se abrió la lata. Arda recogió el esférico en el centro del campo tras un rechace de la adelantada defensa sportinguista, vio el desmarque de Luis Suárez y rápidamente le mandó un preciso balón que lo dejó ante Cuéllar, al que el uruguayo dejó atrás con un autopase y aprovechó para marcar a puerta vacía. El charrúa inauguraba así el marcador en El Molinón, firmando su quinto gol liguero de la temporada.
Pero el Barça, lejos de relajarse, aprovechó el estado anímico que le dio el gol y fue a la caza del segundo. Y llegó solo tres minutos después, cuando pasaba un solo minuto de la media hora de encuentro. Neymar envió una diagonal perfecta para que Sergi Roberto, que se había incorporado al ataque, controlara el cuero y lanzase un centro al primer palo para que Rafinha remachase a la red, con la cabeza, el segundo gol culé de la tarde.
Intento fallido de reacción local
Aunque el 0-2 imperaba en el luminoso, el Sporting no quería que la segunda parte se conviertiese en un mero trámite. Salió a arriesgar, salió a morder, salió a intentar marcar un gol que cambiase el rumbo del partido y les diera opciones de intentar sacar algo positivo de la visita culé a Gijón. Por este motivo, los hombres de Abelardo adelantaron aún más sus líneas para incomodar la posesión culé.
En los primeros compases de la segunda parte, era el equipo local el que daba más sensación de peligro. Sus acercamientos al área de Ter Stegen también activaron a una grada que se había venido un tanto abajo tras los dos mazazos recibidos antes del descanso en forma de goles azulgranas. Sin embargo, cuando el Barça conseguía salir combinando de forma rápida, tenía serias opciones de marcar el tercero y terminar de finiquitar el duelo.
Sin embargo, en el minuto 73, una acción terminó con las aspiraciones de remontada locales. Un balón en profundidad de Denis Suárez, recién entrado por Sergio Busquets, buscando a Sergi Roberto, terminó con la entrada de Lora, que tenía tarjeta desde la primera parte por un agarrón a Rafinha, que derribó al lateral catalán. Se ganaba así su segunda amonestación, y dejaba al equipo sportinguista con diez hombres durante los últimos veinte minutos.
Goleada final
Con la expulsión de Lora, se crearon espacios entre la defensa local, que aprovecharon los atacantes azulgranas. Durante algunos minutos, parecía que el Barça quería dormir el partido para llevarlo hacia su final. Pero nada más lejos de la realidad, los hombres de Luis Enrique quisieron darse un balsámico festín de goles tras el empate ante el Atlético de Madrid.
Y así lo hicieron. A partir del minuto 80, se añadieron tres goles más a la cuenta del equipo del Camp Nou. Primero fue el turno para Neymar, aprovechando un rechace del palo a un remate de Alcácer, después Arda, rematando de cabeza un preciso centro de Sergi Roberto, y finalmente repetía el brasileño cruzando el balón con la izquierda ante la salida de Cuéllar.
El encuentro llegó a su fin con una manita de goles un tanto abultada por lo visto sobre el terreno de juego. Con este resultado, el Barça se coloca con 13 puntos y el Sporting sigue con 7. El próximo partido del conjunto asturiano será en A Coruña frente al Deportivo, mientras que el Barça tiene compromiso europeo entre semana, en Mönchengladbach.