En Valencia deben estar un poco cansados de que sus estrellas se marchen en busca de objetivos más grandes, títulos... Pero así es la política deportiva en el equipo ché, y el Barça es de esos equipos que no deja escapar las oportunidades de mercado. Desde la temporada 1986/1987, los culés han dejado en las arcas valencianas la friolera de 161 millones de euros. 

Cierto es que los fichajes de André Gomes y Alcácer en esta última ventana han hecho subir esa cifra considerablemente. De hecho, en la plantilla actual figuran hasta cuatro jugadores que jugaron al Valencia, como son los propios André y Paco, a los que se les suma Jordi Alba y Mathieu. Un alto porcentaje que deja claro las buenas relaciones que existen entre los dos clubes.

161 millones desde 1986

Ahora es Cancelo el que suena fuerte como posible fichaje culé para cubrir un lateral derecho en el que solo Sergi Roberto es opción para Luis Enrique, ya que Aleix Vidal vive en el ostracismo. Pero, ¿cuáles fueron los primeros fichajes?

Los primeros intercambios

Corrían tiempos revueltos en España cuando llegó el primer pase de un jugador ché hacia Barcelona. En plena previa a la Guerra Civil Española, Domingo Torredeflot hacia las maletas dirección la capital catalana, tendrá el honor de ser el inicio de muchos. No fue hasta después del conflicto bélico del país, concretamente en 1940, cuando llegó Ignacio Llàcer. Permaneció en el club culé durante dos temporadas, ganando la Copa del Rey de la temporada 41/42.

161 millones de 1986

Precisamente, Ignacio se marchaba, y llegaba el tercer fichaje culé desde Valencia, Vicente Sierra, que estuvo tres temporadas en el club azulgrana. Tras un impás de casi una década llegó uno de los fichajes estrella. José Manuel Pesudo, portero considerado como de los mejores del país en su época, dejaba el Valencia tras tres temporadas y daba el salto al Barça. El portero estuvo cinco temporadas en las que consiguió dos Copas del Generalísimo, una Copa de Ferias y un trofeo Zamora en la temporada 65-66 cuando sólo encajó 15 goles en 30 jornadas. 

Foto: blaugranas.com
Foto: blaugranas.com

Pesudo se volvía al Valencia tras ser Zamora con el Barça en el año 66 y tuvieron que pasar 20 años para ver otro traspaso, dirección Barcelona, entre estos dos clubes. No fue otro que Robert Fernández, actual director deportivo del club. Robert le costó al club 100 millones de pesetas y disputó 196 partidos en los que anotó 47 goles y ganó tres títulos: dos Copas del Rey y una Recopa.

De Gerard a Villa y Alba

Entrando ya en el siglo XXI, el primer nombre de la lista es Gerard López. El actual entrenador del filial, realizó en primera instancia el viaje inverso. Se fue de la cantera azulgrana al primer equipo del Valencia, donde debutó con tan sólo 17 años. Tras realizar una gran campaña con el Valenci de Héctor Cúper, el Barça decidió volverlo a fichar por una cantidad que le marcó en exceso, 21 millones de euros. Gerard no rindió como lo había hecho en Valencia y su protagonismo fue disminuyendo con el tiempo. Nunca justificó el precio que se pagó por un jugador que era de la cantera.

Foto: EFE
Foto: EFE

David Villa fue el siguiente. Considerado como uno de los mejores delanteros del momento. El Barça se adelantaba a todos los pretendientes del asturiano, incluído el Real Madrid, y tras desembolsar 40 millones de euros se hacía con los servicios del Guaje. Su rendimiento en el Mundial lo revalorizó todavía más, haciendo que nadie se preguntará sobre la cantidad del fichaje. Titular indiscutible con Guardiola, anotando un auténtico golazo en la final de Wembley, pero una fractura de tíbia durante la disputa del Mundial de Clubes de Yokohama acabó con el protagonismo de Villa. 

Foto: Getty Images
Foto: Getty Images

Su vuelta no fue hasta la siguiente temporada pero ya con un protagonismo minoritario. Tras 120 encuentros y 48 goles en su casillero, Villa hacía las maletas hacia Madrid, para jugar con el Atlético. En su maleta, ocho títulos, como la Champions de 2011, dos ligas o dos Copas del Rey.

En la última temporada del Guaje como culé llegaba Jordi Alba. Otro canterano que había hecho un primer viaje a la capital del Túria para después volver al club que le vio crecer. El lateral llegó por sólo 14 millones de euros, y digo sólo porque el rendimiento del lateral catalán ha amortizado ya su precio. Titular indiscutible desde su llegada, aporta una profundidad en ataque impagable y precisamente Suárez alababa su faena en la entrega de la Bota de Oro. Su punto débil, las lesiones musculares que lo dejan en el dique seco durante varios partidos por temporada.

Foto: Apo Caballero (VAVEL)
Foto: Apo Caballero (VAVEL)

Los últimos en llegar

Desde la llegada de Luis Enrique al banquillo, han sido tres los futbolistas ches que han decidido embarcarse en la aventura azulgrana. Son los casos de Mathieu, André Gomes y Paco Alcácer. En el caso del central, esta es su tercera temporada y quien sabe si la última, ya que su rendimiento en este tramo inicial de temporada es pésimo tirando a inaceptable para un central del Barça. El último ejemplo, la expulsión innecesaria ante el City, y su pasotismo al irse del campo. Pese a ello, sigue siendo un jugador que cuenta para el míster asturiano. Veremos lo que le depara el futuro.

Foto: Carla Cortés (VAVEL)
Foto: Carla Cortés (VAVEL)

André y Paco llegaron en este pasado mercado estival y no están dejando malas sensaciones en sus primeros partidos. Pese a no contar con una gran cantidad de minutos, los jugadores parecen adaptarse cada vez mejor al juego azulgrana y aunque que Paco todavía no ha anotado ningún gol, oportunidades no le han faltado, y ya se ha topado varias veces con el palo. Son los últimos ejemplos de la infinidad de fichajes que el Barcelona realiza en tierras valencianas.