A la cuarta fue la vencida. Dos goles de Dani Romera en el segundo tiempo supusieron la primera victoria de Gerard López frente al Sabadell desde que fuera nombrado técnico del filial. Atrás quedan el empate en la Nova Creu Alta (2-2) y la derrota en el Mini Estadi (1-3) en el torneo liguero, así como la dolorosa derrota en la final de la Copa Catalunya también disputada en el feudo arlequinado (2-0).
Tres puntos merecidos después de sumar uno en las tres últimas jornadas
Sin la siempre atractiva presencia de Carles Aleñá en el once inicial, los de Gerard López hicieron gala de una gran versión a nivel coral para llevarse tres puntos que ponen punto y final a una negativa dinámica que dejó la pobre estadística de un punto de nueve posibles. A excepción de los últimos 10 minutos de la primera mitad, el filial fue claramente superior a un Sabadell que jugó un encuentro muy pobre y que se quedó con un hombre menos en el tramo final del choque.
La inspiración en ataque que faltó ante Cornellà, Gavà o Atlético Levante reapareció en las botas de Dani Romera, que marcó sus dos primeros tantos desde que regresara de una lesión de larga duración que le tuvo apartado casi 5 meses de los terrenos de juego. La primera media hora de juego tuvo claro color azulgrana con una circulación fluida del balón y numerosas situaciones claras de gol. En primera instancia, Marlon remató un centro lateral de Moi que estuvo cerca de encontrar portería cuando apenas se había llegado a los cinco minutos. Gumbau -titular por primera vez este curso- tampoco supo aprovechar una gran asistencia de Nili para estrenar el electrónico cuando el cronómetro marcaba el minuto 15. El ex del Girona volvería a ser protagonista dejando correr un balón de Nili desde el sector diestro, pero en este caso Perea no llegaría a rematar para apenas diez minutos más tarde volver a rematar un balón suelto dentro del área que estuvo lejos de sorprender a Ezkieta -que regresaba al Mini Estadi-. A partir de ahí, la tendencia se inclinó hacia los visitantes, que disputaron sus mejores minutos del encuentro. Sin llegar a generar peligro real más allá de un disparo de Pastells que se marchó ligeramente por encima del larguero, los arlequinados merodearon el área de Suárez hasta el pitido final que marcaba el camino a vestuarios. El 0-0 al descanso se quedaba corto visto lo visto en los primeros cuarenta y cinco minutos.
Golpe de autoridad tras la reanudación
La reanudación trajo consigo los goles y, por tanto, la emoción. Cuando apenas habían transcurrido dos minutos, Dani Romera remató un centro raso de Nili -de los jugadores más destacados del encuentro- para hacer el 1-0. La ventaja en el marcador acentuó aún más el dominio azulgrana y las ocasiones se fueron sucediendo hasta que volvió a aparecer el delantero almeriense de nuevo. Aun así, como decíamos, los azulgranas pudieron cerrar el partido mucho antes: primero Carbonell, cuyo disparo se marchó finalmente muy desviado, y una doble ocasión del propio Carbonell y Perea cerca de la hora de juego pudieron poner tierra de por medio. También Gumbau, que estuvo muy participativo durante todo el choque, probó fortuna, pero Ezkieta lo impidió con una gran intervención.
El jugador que mayor rendimiento durante el último tramo de la temporada pasada, Dani Romera, aprovechó un sensacional lanzamiento lateral a balón parado de Alberto Perea para poner lejos del alcance de Ezkieta el balón con un cabezazo inapelable cerca de la media luna. El tanto supuso la sentencia en el electrónico, no así en el encuentro, que se ensució considerablemente: Ian, del bando visitante, vio la cartulina roja después de una jugada embarullada dentro del área de Suárez. Para alegría de unos y tristeza de otros, el partido llegó de esta manera al final y deja al filial azulgrana a solo un punto de la cabeza a falta de disputar su partido en la jornada de mañana.