La emoción se apoderó ayer sábado en el partido de Mestalla que el Barcelona resolvió en el último minuto y con polémica. En una situación extraña bajo la que no se veía el equipo culé desde hace varios años. Concretamente desde la temporada 2008/09 cuando el Barcelona no conseguía ganar de penalti sobre la hora, y aquella vez una pena máxima sobre Xavi Hernández dio el triunfo al conjunto azulgrana. Aquel encuentro, como frente al Valencia, lo decidió Leo Messi para dar los tres puntos a aquel equipo entrenado por Pep Guardiola en su primera temporada.

Mucho ha llovido de aquella vez en el ya derruido estadio de Cornellà-El Prat, ahora el Barcelona cuenta con otro tridente distinto en ataque, más unido posiblemente, pero sobre todo más importante para el conjunto. Una MSN que no está disfrutando como quisieran por los quebraderos de cabeza que han traído las lesiones. En total, 449 minutos de los 1170 que se han disputado. Menos de la mitad de los minutos brasileño, argentino y uruguayo han compartido cancha. Pese a ello, su olfato goleador sigue intratable.

Y es que de las cinco victorias que se han conseguido con ellos en el campo 18 goles beben de las botas de los tres de arriba (11 de Messi, 4 de Suárez y 3 de Neymar). Un Neymar que alcanza los 100 partidos en Liga con los azulgranas y donde ha anotado 59 goles. Un buen promedio que queda lejos del de Luis Suarez, quien en 71 partidos ya ha anotado 63 goles. Para el charrúa, su año extraordinario está cerca de acabar, pero todavía puede alargar sus estadísticas con respecto a sus rivales. Con 32 tantos, Suarez es el máximo anotador de 2016, seguido por Messi con 27 y Cristiano Ronaldo con 23.

De esta manera, en parte por ellos tres, el Barcelona es ahora mismo el equipo con más goles en este 2016 con 101 tantos frente a los 87 del Real Madrid e igualan ya los 29 conseguidos en la temporada 2012-2013 a estas alturas. Una temporada que acabó con el récord de los 110 goles en un solo año de competición. 

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