Barcelona y Espanyol protagonizaron en la segunda edición de la Supercopa de Catalunya el derbi menos emocionante de los que se puedan dar en la presente campaña entre culés y pericos. Ante este choque, tras superar al Valencia a domicilio (2-3), Luis Enrique decidió dar descanso a la mayoría de sus hombres habituales, ofreciendo una convocatoria más cercana a la que podría presentar el filial barcelonista que el primer equipo.

Enfrente el Espanyol de otro exmadridista, Quique Sánchez Flores, que venía de empatar en casa con el Eibar (3-3), armado con toda su artillería y dispuesto a conquistar la primera Supercopa para los blanquiazules, después de que los azulgranas se impusiesen en la anterior edición en la tanda de penaltis. La principal novedad de los pericos la suponía la convocatoria del canterano Óscar Melendo, que figuró en el once titular en Tarragona.

Se adelantó el Espanyol cuando apenas corría el minuto 9 de juego mediante un gol de Caicedo, una ventaja que prevaleció durante todo el encuentro gracias a la concentración de los pericos, que supieron aguantar el resultado para hacerse con el título de campeones.

Caicedo, de villano a héroe

Tras ser expulsado ante el Eibar, motivo por el cual sufrió la reprimenda de su entrenador, Caicedo saltó al terreno de juego en el Nou Estadi de Tarragona dispuesto a remendar sus errores. Y vaya si lo hizo el ecuatoriano, que fue uno de los hombres destacados en un Espanyol que tuvo que perseguir la pelota en los primeros compases, hasta que gradualmente se fue haciendo con el cuero.

La acción del gol se produjo en el minuto 9 de partido: Reyes entregó la pelota a Caicedo, que superó primero a Mathieu y después a Masip, batiendo de este modo al cancerbero con un disparo cruzado que significó el 0-1 favorable a los pericos. Una pérdida del capitán Víctor Sánchez pudo costarle caro a su equipo: los culés, ávidos en la presión, recuperaron el esférico, provocando la falta de Demichelis sobre André Gomes en la frontal del área. La acción se resolvió sin consecuencias, al ejecutar Denis Suárez y pegar el balón en la barrera, siendo posteriormente despejado por la zaga.

Arda Turan, tocado

Se emplearon a fondo los pericos en algunas acciones del partido. Una entrada de Demichelis sobre Arda que dejó al turco tocado, le valió al argentino la primera amonestación del partido. El excolchonero, que fue atendido por los médicos del Barcelona, pudo reincorporarse aunque tuvo que recibir atención algo más tarde en el banquillo, al ser sustituido en la segunda mitad.

Àlex Carbonell y Denis Suárez fueron los destacados del Barcelona

Le costó a los culés conectar en las transiciones ante la organización del conjunto de Quique Sánchez Flores, que se sintió muy cómodo frente a un Barcelona que no lograba desequilibrar. No llegaban arriba los azulgranas, hasta que Alex Carbonell fabricó una acción individual y cedió la bola a Denis Suárez, quién probó fortuna, encontrándose con el bloqueo de Roberto.

Arda también construyó una buena acción individual, pero se llenó de balón y acabó perdiéndolo cuando ya estaba dentro del área. El turco fue junto a Denis Suárez de los más activos en un primer período en el que se vio una buena actuación del jugador del filial Àlex Carbonell. En el lado derecho André Gomes tuvo dificultades para destacar. Cuando el tiempo de descanso llegó, el luminoso seguía mostrando la ventaja del Espanyol.

Muchos cambios y poco fútbol

En la reanudación se sucedieron los cambios, mientras buscaba el equilibrio un Barça que no supo encontrar el camino del gol. Moisés dispuso de una ocasión con un remate que marchó desviado, después Aleñá sirvió para Alcácer, que de nuevo se vio negado de cara a puerta y continúa sin estrenarse como barcelonista, mientras que Salva Sevilla probaba fortuna con un remate a una acción de Melendo, enviando el balón por encima del travesaño.

El primer corner del encuentro no llegó hasta el minuto 64, un detalle que desvela el desarrollo de un partido soso, más bien falto de fútbol. Fue el lateral del Barça B Nili Perdomo el protagonista del chut que pudo servir para empatar, pero el cuero se fue a la derecha de la portería defendida por Roberto. El cancerbero blanquiazul detuvo a continuación un chut bien centrado de Denis Suárez desde la frontal del área.

Para lo que tenía en juego y tal como iba el partido, el Barcelona se mostró poco agresivo en la presión. Los pericos supieron aguantar a los culés, que tampoco dieron para mucho más de lo que demostraron en este primer derbi del curso, y se hicieron con la Supercopa, la primera que irá a parar a las vitrinas del Espanyol.