A un barco, sin su capitán, le cuesta muchísimo más encontrar el rumbo correcto. Aunque la tripulación sea de primera calidad, aunque sea la mejor tripulación del mundo, los marineros necesitan su guía, necesitan su líder que les ayude y se ofrezca en los momentos difíciles, y sepa controlar las situaciones que se presenten.

Al barco azulgrana, ya desde hace unas semanas, le falta su capitán. Aquella desafortunada entrada de Enzo Pérez a Andrés Iniesta en el duelo que enfrentó a Barça y Valencia en Mestalla, envió al de Fuentealbilla a la enfermería. Su lesión en la rodilla se convirtió en un verdadero quebradero de cabeza para Luis Enrique, que perdía, aparte del capitán, a uno de sus hombres imprescindibles.

Sin embargo, la política de fichajes que llevó a cabo el club azulgrana en verano, con las incorporaciones de Denis Suárez y André Gomes, reforzaban la idea de suplir con garantías las posibles bajas que tuviera el conjunto culé en el mediocampo. Ahora, con la lesión de Iniesta, tocaba ver si los jugadores estaban capacitados para ello. Tocaba aprender a vivir y sobrevivir sin Andrés.

Denis y André, los más utilizados

Precisamente, han sido el gallego y el portugués, con la compañía de Rafinha, los encargados de reemplazar a Iniesta en los tres partidos que, por el momento, se ha perdido el centrocampista manchego. En el mismo encuentro en el que se lesionó, en Mestalla, Luis Enrique había apostado desde el inicio por André Gomes, aunque tuvo que sacar a Rakitic del banquillo y acabaron jugando el croata y el ex del Valencia. Sin embargo, en la segunda mitad André fue sustituido por Denis Suárez, que jugó los últimos 20 minutos del duelo.

Foto: Miguel López Mallach - VAVEL
Foto: Miguel López Mallach - VAVEL

El siguiente encuentro fue ante el Granada, en el Camp Nou. En este partido, aparte de suplir la baja del '8' culé, Luis Enrique también quiso dar descanso a un Busquets que lo estaba jugando prácticamente todo. Apostó por un mediocampo formado por Rakitic, Denis y Rafinha. Ivan era el encargado de reemplazar al de Badia, mientras que los otros dos se iban alternando los dos interiores. Al contrario que ante el Valencia, esta vez fue André Gomes quien disputó los últimos 20 minutos del partido, entrando en el lugar de Denis.

Y llegó el City. Seguramente, el partido en el que más se ha echado en falta la magia del capitán barcelonista. Para enfrentarse a este duro rival, Lucho apostó esta vez por André Gomes. La jugada no le salió bien, como demuestra el resultado final de 3-1. Sin embargo, el portugués dispuso de una oportunidad inmejorable para revertir la situación, cuando con empate a uno envió un disparo al larguero tras una asistencia de Luis Suárez. A falta de 15 minutos para el final, Rafinha ocupó su lugar.

Hasta la fecha, el último compromiso culé sin contar con Iniesta fue ante el Sevilla, en el Sánchez-Pizjuán. El partido se presentaba como una batalla táctica, en la que el centro del campo de ambos conjuntos tendría un papel trascendental en el devenir del mismo. Luis Enrique, en esta ocasión, escogió a Denis Suárez. Y el gallego no defraudó. Tras una primera parte en la que todo el Barça estuvo superado por la intensidad sevillista, en los segundos cuarenta y cinco minutos el gallego fue uno de los jugadores que más brillaron sobre el césped. Siempre con criterio, movió el balón con gran fluidez encontrando espacios letales.

Foto: Raul Pajares - VAVEL
Foto: Raul Pajares - VAVEL

El Barça ha jugado, por tanto, prácticamente cuatro partidos sin la figura de Andrés Iniesta. El balance, basándose en los resultados, es positivo, ya que se han cosechado tres victorias por una derrota. Sin embargo, la sensación es que Andrés sigue siendo mucho Andrés, y hay un hueco en el mediocampo culé, que ni Denis, ni André, ni Rafinha han sabido llenar del todo. Habrá que ver cuántos partidos más habrá sin el capitán, y cómo sigue supliendo Luis Enrique su baja.