Si Luis Enrique hubiera decidido substituir a Gerard Piqué por Marlon en Anoeta, la Real Sociedad podría haberse llevado los tres puntos después de que el Barça cometiera alineación indebida. El traspaso-cesión de Marlon al conjunto azulgrana depende de unos flecos todavía en el aire. Y es por eso que Luis Enrique decidió no llevárselo a Alicante para jugar contra el Hércules, pese a que el brasileño tenía todas las papeletas para ser titular en el eje de la zaga junto a Samuel Umtiti, ya recuperado de su lesión. 

El secretario técnico del FC Barcelona, Robert Fernandéz, confirmó en el Rico Pérez estos rumores que empezaron a circular, primero de todo, en las redes sociales: "Lo de Marlon es un problema burocrático. Lo arreglaremos para que pueda jugar próximo partido". 

Aficionados del conjunto culé empezaron a movilizarse para que Marlon no jugase en Anoeta, ya que de hacerlo los de Luis Enrique podrían perder el partido en los tribunales. En Copa, más de lo mismo: la información llegó a las oficinas del Camp Nou, se estudió el caso y se comprobó que todo era verídico. Marlon firmó su contrato con el Barcelona antes del 31 de agosto, pero la tramitación de la ficha estaba pendiente de varios documentos en situación de trámite. Éstos se confirmaron posteriormente al 31 de agosto, lo cual dejaba a Marlon sin poder participar en competiciones nacionales. En Europa, en cambio, la cosa funciona diferente.

La clave del caso Marlon radica en uno de los puntos del reglamento de la RFEF: "Los futbolistas inscritos en el club filial o equipo dependiente, solo podrán alinearse en equipos distintos al que lo inscribió, si su inscripción por el club filial o equipo dependiente, se realizó dentro de los periodos de inscripción de futbolistas del equipo por el que se fuera a alinear".