En el Estadio del Sadar se han enfrentado esta tarde el Osasuna y el FC Barcelona en la jornada 14 de la Liga. El dominio ha sido total por parte del club azulgrana que ha tenido un 74% de posesión de la pelota por un 26% de su rival, excepto en los cinco primeros minutos de la segunda mitad en los que el Osasuna ha achuchado la portería culé, el resto del encuentro ha sido un paseo del conjunto azulgrana que se ha impuesto por 0-3 después de desperdiciar numerosas ocasiones de ampliar el marcador.

 Se llegó al descanso con 0-0 en el marcador pero habiendo tenido el Barcelona tres claras ocasiones de gol, dos de ellas con grandes atajadas de Nauzet a sendos disparos de Messi y la tercera ocasión clara fue un balón que envió al palo el uruguayo Suárez. Reanudado el encuentro el Osasuna estrelló un balón en el travesaño del club catalán que a partir de ese momento se hizo dueño y señor del partido. Los dos primeros goles vinieron por sendas incursiones del carrilero izquierdo Jordi Alba que sirvió en bandeja dos centros a los que correspondieron Suárez y Messi anotando los dos primeros goles, el tercero fue obra personal de Messi que dentro del área pequeña y rodeado de cuatro contrario disparó batiendo al meta osasunista.

4-3-3 de salida

Cuatro defensas en línea, tres hombres en medio campo y tres atacantes que variaban constantemente de posición. Cuando el club azulgrana atacaba el esquema se hacía un 2-5-3 o incluso se podría decir un 2-3-5 ya que los dos carrileros del Barcelona se convertían en verdaderos extremos cuando el conjunto culé tenía la posesión de balón, dejando únicamente atrás a los dos centrales Piqué y Umtiti a los que ayudaba Busquets reforzando el centro del campo. Los tres hombres de adelante cambiaban constantemente sus posiciones sobre todo Leo Messi que pasaba del carril derecho al centro de la delantera y Suárez que dejaba el centro pasando el extremo derecho, el menos móvil y versátil de los tres de arriba fue el turco Arda Turan que siempre mantuvo su sitio en la punta izquierda.

Dominio absoluto blaugrana

El club azulgrana fue fiel a su estilo de manejo y posesión de pelota y Luis Enrique no hizo durante todo el encuentro ningún cambio táctico y las dos sustituciones que realizó mantuvieron el esquema inicial del encuentro y los sustitutos Denis Suárez y Rafinha cumplieron con el mismo papel que habían desarrollado los sustituidos Arda y André Gomes. Hubo momentos en el encuentro en los que el Barcelona solo tenía un defensa ya que el otro central Umtiti adelantaba su posición cuando veía que el conjunto azulgrana cercaba la portería navarro. El guardameta azulgrana no tuvo que realizar ni una sola intervención durante todo el encuentro y el único susto lo tuvo en la vaselina de Sergio León que repelió el travesaño. El Barsa parecía reencontrarse consigo mismo y con su juego tradicional y alejó los fantasmas de una caída de su juego después de los tres últimos empates que había cosechado en sus tres últimos encuentros ligueros.

Jordi Alba como motor

El catalán fue el más destacado del encuentro que jugó más de extremo que de la lateral y de sus botas salieron los dos pases que significaron los dos primeros goles del encuentro. Sus internadas veloces dejaron en evidencia las carencias defensivas del club navarro y la banda derecha parecía una autopista en las que el lateral barcelonista se desplegaba constantemente.