Un ambiente hostil, con el equipo en el centro de todas las miradas y ocupando por un motivo u otro todas las portadas de la prensa deportiva. Así es el clima que se ha encontrado Luis Enrique en su partido 150 como entrenador del Barcelona. El técnico asturiano pasa posiblemente por su momento más delicado desde su llegada a los banquillos del Camp Nou y este pequeño aniversario ha quedado en una mera anécdota debido a la crisis deportiva que tiene el cuadro azulgrana en estas últimas semanas.

Sin embargo, estos 150 encuentros no han sido siempre críticas y polémicas arbitrales. No hay que olvidar que Luis Enrique ha sido el artífice del segundo triplete en la historia del Barça, siendo el único equipo del planeta que puede presumir de ello. Siguiendo el trabajo que dejaron Pep Guardiola, Tito Vilanova y compañía, el Barcelona de Luis Enrique ha vivido noches de gloria y de auténtico fútbol. Estas son las cinco grandes citas que han quedado en la memoria del aficionado azulgrana desde la llegada del asturiano.

Barcelona 3-1 Atlético de Madrid

Desde que se le levantó la sanción FIFA a Luis Suárez, siempre ha existido el famoso debate sobre cuál es el mejor tridente del planeta fútbol. El aficionado azulgrana no tiene dudas, es el formado por Luis Suárez, Neymar y Leo Messi. El socio del Real Madrid tampoco quiere discusiones, para el seguidor blanco no hay nada como el formado por Karim Benzema, Gareth Bale y Cristiano Ronaldo.

Eso sí, no hay dudas sobre quién fue el artífice de que la famosa 'MSN' se diera a conocer al mundo entero. Luis Enrique vivió la primera gran noche del tridente con la visita liguera del Atlético de Madrid al Camp Nou en la temporada 2014/15.

Fotografía: Luis Gene | Getty Images

Había sido el cuadro colchonero el que en ese mismo escenario le había arrebatado una Liga al Barça del 'Tata' Martino, por lo que había tambores de guerra en el feudo blaugrana. Luis Enrique no dejó lugar a las dudas. Luis Suárez y Neymar en la primera parte allanaban el camino de los tres puntos hasta que Mandzukic reducía diferencias desde el punto de penalti.

La tranquilidad pero también la euforia llegaron con el gol de Messi. No fue el mejor tanto en la carrera del astro argentino, pero la famosa foto del tridente sonriendo en la celebración del tanto dio la vuelta al mundo. Era la carta de presentación de la 'MSN' y una advertencia a la capital: aquella Liga también iba a tener color blaugrana.

Barcelona 3-0 Bayern de Múnich

Uno de los grandes méritos de Luis Enrique ha sido el de ganar la Champions League en su primera temporada con el Barça. Más aún que la propia final de Berlín, la gran noche europea del conjunto catalán en la temporada 2014/15 fue la visita del Bayern de Múnich al Camp Nou.

Era un partido con tintes especiales. Pep Guardiola, el artífice de la etapa más gloriosa de la historia del Barça, volvía a la que había sido su casa pero esta vez en el bando contrario. Un Bayern de Múnich que con hombres como Robert Lewandowski, Arjen Robben o Manuel Neuer imponía respeto y más aún cuando años atrás habían endosado un 0-7 en unas semifinales de Champions.

El Barça no podía fallar en su feudo. Había que dejar los deberes hechos para la vuelta en el Allianz Arena y desde el minuto uno hasta el 90 dejó el 200% en el campo para que sucediera. Cuesta recordar partidos donde los azulgrana dieran tanto en el terreno de juego como en el aquel partido.

Fotografía: Vladimir Rys | Getty Images

Los minutos de la gloria llegaron en la recta final del partido. Las tablas seguían imperando en el marcador hasta que el Barça de Luis Enrique se encomendó a Leo Messi. Y el astro argentino no falló. Primero con un disparo inapelable desde la frontal del área y pocos minutos después con la famosa obra de arte ante Boateng. Neymar ya en el descuento finiquitaba el partido y también la eliminatoria.

Barcelona 3-1 Juventus

Era la gran final de Luis Enrique. Después de haberse hecho con la Copa del Rey y LaLiga, faltaba cerrar el triplete y volver a llevar al Barça al olimpo del fútbol mundial. El rival, una Juventus que sin hacer mucho ruido había eliminado al Real Madrid en el Bernabéu y había dejado a Berlín sin lo que hubiera sido el partido del siglo.

El sello de Luis Enrique en este Barça se notó más que nunca en la final. El equipo mostró sus virtudes, tanto el perfeccionismo de amar la pelota y el balón como se vio en el tanto de Rakitic como lo letal del contragolpe en los goles de Luis Suárez y Neymar. Morata llegó a empatar el partido en la segunda parte y la Juve puso a las cuerdas a los blaugrana con las llegadas de hombres como Carlos Tévez o Paul Pogba. Pero el trofeo de la Champions ya había escrito el nombre con letras azul y grana.

No fue el mejor partido de la era Luis Enrique pero sí el colofón a una temporada prácticamente perfecta. El técnico había logrado repetir el triplete con el que debutó su antecesor Pep Guardiola. Había logrado hacer del tridente Messi-Suárez-Neymar en el más letal y peligroso del planeta. Eran los días de gloria de la famosa 'MSN' respecto a la 'BBC' del Real Madrid.

Fotografía: Shaun Botterill | Getty Images

Fue el triunfo también de un proyecto que, como ocurre ahora, tuvo sus momentos de profunda crisis. Fue también a principios de año, con el famoso partido de Anoeta y con los rumores cada vez más fuertes de un divorcio entre Luis Enrique y Messi. Nada eso importó cuando Berlín se tiñó de azulgrana en una Champions histórica.

Real Madrid 0-4 Barcelona

El Everest de Luis Enrique fue la conquista y la épica que supuso volver a golear al Real Madrid en un escenario como el Santiago Bernabéu. Cuatro goles en el campo del eterno rival sentenciaron a Rafa Benítez en Chamartín y muchas son las voces que afirman que la pasada Liga se ganó cuando el Barça visitó la capital española.

Fue un partido en el que no hubo ni polémicas, ni penaltis no señalados ni incidentes de cualquier otro tipo. Reinó el fútbol, el fútbol del Barça. Fue el partido de Sergi Roberto, el de su consolidación como el lateral diestro titular en las filas azulgranas. Fue el partido de Suárez, que con dos goles abría y cerraba el marcador.

El partido también fue de Neymar, con su gol al borde del descanso que prácticamente sentenciaba el choque. También el de Iniesta, que un tercer gol para enmarcar llegó incluso a sacar algunos aplausos al respetable del Santiago Bernabéu. Incluso fue el partido de Piqué, pitado en todo momento y que estuvo incluso a punto de cerrar el choque anotando el gol de la manita.

Fotografía: Denis Doyle | Getty Images

Pero por encima de todo fue el partido de Luis Enrique. Se consolidó como el entrenador a batir en LaLiga Santander y demostró que se puede golear en el Bernabéu con Leo Messi en el banquillo. Quedó patente que si el Barça está bien, muy pocos le pueden discutir en el terreno de juego. Sin duda, fue el día 'D' del asturiano desde su llegada a la ciudad condal.

Barcelona 2-0 Sevilla

Pese a que se recuerdan sobre todo las finales de la Champions contra la Juventus y la de Copa del Rey frente al Athletic, la final más sufrida para Luis Enrique tuvo como rival al Sevilla. Otro partido para el recuerdo, donde se demostró que el equipo es capaz de reponerse por muy duras que sean las circunstancias.

Y es que apenas había pasado media hora de partido cuando el Barça tuvo que afrontar el choque en inferioridad numérica por la expulsión de Javier Mascherano. El Sevilla de Unai Emery ya había metido el miedo en el cuerpo en más de una ocasión y los azulgrana parecían desbordados por momentos.

Fotografía: Gonzalo Arroyo | VAVEL

El final del partido y sobre todo el inicio de la prórroga hicieron que el Barça respirase, sobre todo con la expulsión de Éver Banega en las filas hispalenses. Como en ocasiones anteriores, Luis Enrique y todo el barcelonismo se encomendaron a Messi y el argentino no falló. Dos asistencias magistrales a Jordi Alba primero y Neymar después sentenciaron en el tiempo extra.

Aquella final ha de ser el espejo donde el Barcelona de ahora debe mirarse. Supo sufrir, se levantó pese a lo duro de las circunstancias y cuando menos se esperaba, logró darle la vuelta a una situación totalmente adversa. Aún no ha habido noches de gloria para Luis Enrique esta temporada. El aficionado blaugrana las espera con impaciencia. Y algo apunta a que, aún en crisis, esas noches están a muy poco de comenzar.