Para tener un presupuesto limitado, la temporada de Las Palmas ha sido bastante buena. Después de 17 fechas disputadas, marcha octavo en Liga con 24 puntos, mirando de reojo la zona de copas europeas. Sin embargo, los partidos a domicilio han sido su 'talón de Aquiles' durante todo el curso. En el campeonato local acumula cinco derrotas, todas de visitante.

La última vez que consiguió llevarse los tres puntos de un estadio ajeno fue el 22 de agosto de 2016, por la primera jornada. En aquella oportunidad venció 2-4 al Valencia. Los tantos fueron obra de Livaja (en dos ocasiones), Viera y Kevin-Prince Boateng. Desde entonces, los de Setién disputaron siete partidos fuera de su feudo, en los que solamente pudieron sumar dos puntos; producto de dos empates ante Osasuna y Alavés. En cuanto al tema de goles tampoco hay un balance alentador. Desde el triunfo en Mestalla, Las Palmas solo pudo marcar seis goles por fuera de casa, recibiendo catorce.

A pesar de que los canarios pusieron fin a la sequía durante esta semana, al derrotar 2-3 al Atlético de Madrid (en el Calderón), la mala racha sigue vigente en Liga; competencia en la que acumula 144 días sin ganar como visitante. El mal rendimiento fuera de Gran Canaria ha frenado el rendimiento de un club que, a principio de temporada, llegó inclusive a pelear los primeros lugares.

Ahora, la meta será volver a imponerse en territorio rival por primera vez en más de cuatro meses. Lograrlo, en este fin de semana, no será nada fácil. En frente, estará el FC Barcelona que viene envalentonado tras clasificar a cuartos de final de la Copa del Rey. A eso, cabe agregar que no cae en su estadio desde el 10 de septiembre de 2016. 1-2 ante Alavés. Desde aquella derrota, los de Luis Enrique suman (contando todas las competencias) once partidos invictos en el Camp Nou.