Ipurúa es un estadio pequeño, donde si realizas una buena presión, asfixias al rival sin dejarle apenas respirar. Eso es lo que buscó y consiguió el Eibar durante los primeros veinticinco minutos, que copió el método empleado por el Athletic y la Real Sociedad: formar una línea de presión que dificultara la salida de balón y el juego combinativo de los culés.

Esto desencadenaba continuas imprecisiones de los hombres de Luis Enrique: Jordi Alba, Mathieu, Rakitic... nadie lograba combatir a Sergi Enrich, Adrián Gonzalez, Inui y compañía. Esta situación obligó a recurrir a balones en largo de Mathieu y Alba, un recurso no muy efectivo. La sorprendente pareja de centrales, Umtiti y Mathieu, enlazaron varios errores, especialmente el ex valencianista, quien a punto estuvo de meter al conjunto de Luis Enrique en un buen lío.

Rakitic suplió con creces a Busquets

Cuando los de Mendilibar recuperaban el balón, su idea era clara: atacar rápido, ya sea por banda o por el centro. El Barça defendió con un 4-4-2, con Neymar y Denis -quien entró por el lesionado Busquets- en los extremos, y con Arda y Rakitic como medio centros, quedando arriba Messi y Suárez. Solución que ya fue empleada en encuentros anteriores y que en Ipurúa resultó muy efectiva, pues el trabajo desarrollado por los cuatro del medio fue sobresaliente, destacando por encima de todos Ivan Rakitic, quien se reivindicó en una posición que no es la suya.

El croata, ejerciendo de Busquets, cuajó su mejor partido como medio centro defensivo -posición en la que ya había jugado-, y dio salida a todos sus compañeros, rompiendo líneas del rival con suma facilidad. Además, defensivamente estuvo impecable, colocándose perfectamente, espléndido tácticamente y dejando detalles de un gran recuperador, al igual que Arda, quien bregó balones que parecían inalcanzables. Tanto el turco como el croata fueron de las mejores noticias, contando con Denis Suárez como un gran acompañante.

En conclusión, en un centro del campo de circunstancias -sin Iniesta y sin Busquets- y ante un rival muy duro de roer como el Eibar, el Barça demostró que tiene futbolistas con la capacidad suficiente de acercarse a lo que hacen los dos españoles. Arda Turan, que estaba rindiendo esta temporada fantásticamente como extremo izquierdo, ha disputado un encuentro brillante, tanto en ataque como, sobre todo, en labores defensivas; y Rakitic, del que muchos dudaban y hasta planteaban su salida, ha puesto las cartas sobre la mesa y ha ganado la partida, dejando una actuación para enmarcar. 

En la segunda mitad, control absoluto

Por otro lado, Messi volvió a vestirse de Xavi Hernández. El argentino estuvo sublime bajando a recibir en campo propio y dibujando pases inimaginables que sólo él puede ver. Leo se movía al centro, manejando el tempo del partido, dejando a Luis Suárez en el carril derecho y generando superioridades constantemente: Gonzalo Escalante y Dani García poco podían hacer ante Denis, Arda y un Messi en estado de gracia.

Leo Messi comandó a su equipo dando una lección de cómo se juega a este deporte  Fuente: ABC.es
Leo Messi comandó a su equipo dando una lección de cómo se juega a este deporte Fuente: ABC.es

La segunda parte, al igual que los últimos quince minutos de la primera, fue un paseo del Barça. Los culés dominaron totalmente el partido, con una salida de balón mucho más limpia que en los primeros minutos, debido al desgaste del Eibar, que retrasó su línea de presión y su intensidad. Únicamente generaron momentos incómodos alguna pérdida en ataque que supuso la subida por banda de Capa y Pedro León, los futbolistas más incisivos de los de Mendilibar.

En esta omnipresencia de los jugadores de Luis Enrique, la MSN volvió a dar muestras de lo que son: el mejor tridente del mundo. Messi, Luis Suárez y Neymar obtuvieron su gol y rompieron una y otra vez la línea defensiva del Eibar. El brasileño también se acercaba al centro del campo para crear juego y crear superioridad. El Barça manejaba el balón a su antojo y no sufrió, superando otra piedra del camino y dejando ver que goza de muchas variantes, opciones y recursos para suplir las bajas. Una plantilla muy amplia a la que Luis Enrique está comenzando a sacarle el mayor rendimiento.