El Athletic buscará sacar provecho y meter mano en el Camp Nou, donde el Barça, probablemente, rote alguna de sus piezas. La venganza de los hombres de Ernesto Valverde tras la eliminación de Copa podría consumarse, en parte, gracias sus dos pilares fundamentales: Artiz Aduriz y Raúl García.

Aduriz (1,82 m.) y Raúl García (1,84 m.) no son dos futbolistas especialmente altos. Por poner un ejemplo del mismo club, Iñaki Williams les supera en centímetros (mide 1,86 m.). Sin embargo, son los dos mejores cabeceadores de los leones; y eso, ante el Barça, es una gran ventaja, un matiz que innegablemente debe utilizar a su favor Valverde. Este dato evidencia que un buen rematador de cabeza no tiene que ser excesivamente alto; tan sólo debe saber dónde colocarse, esperar el momento preciso y conectar el testarazo con precisión.

Bien para jugar balones en largo como para abasallar el área azulgrana colgando centros. Puede que por este motivo Luis Enrique decida alinear a Jeremy Mathieu y no a Umtiti: cuestión de altura. Evidentemente, Mathieu y Piqué deben controlar mejor a Aduriz y Raúl; aunque es cierto que si los atacantes son inteligentes y consiguen situaciones en las que se enfrenten a los laterales, tendrán mucho ganado.

Además, la química y compenetración entre ambos es excelente desde que llegó el ex-atlético. Sin ir más lejos, en la ida de Copa, un centro de Raúl García acabó en el gol de Aduriz -sí, de cabeza- y sí, emparejado con un lateral (Sergi Roberto). Son una pareja de baile ideal para un equipo luchador y aguerrido como este Athletic.

Aduriz destaca por su dominio del espacio: sabe dónde y cuándo colocarse en cada momento; su lectura del juego, mejorada cada año, es su principal virtud. Y es que el vasco es perro viejo, y ya no es tan sólo inteligente dentro del área -como lo era antaño- sino que ahora también demuestra su entendimiento en espacios lejanos a la portería. Otra de sus cualidades, posiblemente la más conocida del ariete, es su juego áreo. Decir Aduriz es decir juego áreo.

Su acompañante de ataque, Raúl García, tiene unas características similares: fuerza, intensidad y juego áreo. Además, ante la ausencia de Busquets y la posible presencia de Mascherano como pivote defensivo, el navarro se podrá emparejar con este, ganando así con facilidad los balones aéreos. 

Ambos intentarán, con todas sus virtudes, sobrevolar el área del Camp Nou y picar donde avisten fragilidad. El gol será su objetivo, y esperarán, como buenos leones, su oportunidad para atacar. Son las principales amenazas del Athletic; son Aduriz y Raúl García.

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